Al menos quince
migrantes murieron ayer después de que la embarcación en la que viajaban con destino a Europa naufragara, según pudo constatarse desde la fragata española "Reina Sofía", que participó en las operaciones de rescate de los supervivientes.
Fuentes de la organización humanitaria EUNavforMed, del que forma parte esa fragata, confirmaron a la agencia EFE el avistamiento de "entre 15 a 20 cadáveres" tras el
naufragio, si bien no precisaron el número de víctimas porque se dio prioridad a los supervivientes.
El suceso se produjo a unos 56 kilómetros de la costa de Libia, cuando una embarcación en la que viajaban alrededor de cien
inmigrantes se hundió, según puede apreciarse en las imágenes difundidas por el organismo europeo en su cuenta de Twitter.
La voz de alarma la dio un avión de Luxemburgo, que participa en el dispositivo EUNavforMed, que avistó la embarcación cuando se encontraba en proceso de hundimiento en medio del Canal de Sicilia, que separa la isla italiana de Sicilia y las costas de Túnez y Libia.
A la zona acudieron medios de EUNavforMed, entre ellos la nave española "Reina Sofía", pero también lanchas italianas que pusieron a salvo a 96 personas, según confirmó la Guardia Costera italiana en un comunicado.
Los sobrevivientes forman parte de los 4 mil inmigrantes socorridos por naves europeas en el Canal de Sicilia, en operaciones de rescate diferentes. En estos dispositivos, además de la fragata española, también participaron embarcaciones de la Guardia Costera italiana, de la ONG Sea Watch, tres mercantes y cuatro remolcadores.
Este nuevo naufragio es el segundo incidente en dos días, pues se produjo horas después de otro hundimiento en el que habían mueto cinco personas.
En esa ocasión, la embarcación volcó a causa del elevado número de personas a bordo y de la inestabilidad en la que se encontraba cuando navegaba a casi 29 kilómetros de las costas libias.