Ian Astbury: "The Cult es más grande que mi vida"

Ian Astbury, el cantante de The Cult, recuerda los autos antiguos, los edificios viejos y el ambiente "romántico" de Montevideo, pero no guarda ninguna memoria particular del show que dio con su banda en el Estadio Centenario en 1991, como parte del festival Montevideo Rock III, algo que achaca a la cantidad de shows sucesivos y a un estilo de vida con mucho más rock que el que lleva ahora, a sus 55 años.

Inglés, pero radicado en Los Ángeles desde 1989, Astbury retornará a Montevideo el próximo lunes, cuando The Cult se presente en La Trastienda, 26 años después de aquel show en el Coloso de Cemento. "Ahora somos una banda mucho mejor", ponderó el artista en entrevista con El Observador.

"Tenemos más experiencia como intérpretes, y con diez discos más encima, somos mejores músicos. Incluso tenemos una mejor relación entre nosotros, estamos conectados, en 1991 estábamos fracturados. Ahora somos una banda de nuevo", afirmó, en referencia a las peleas internas que, avivadas por el alcohol y las drogas, los llevaron a separarse en 1995.

El grupo se reunió en 1999 y tras otra pausa entre 2002 y 2005, regresó definitivamente lanzando en este período tres discos de estudio. El más reciente es Hidden City, lanzado en 2016, y la excusa que los trae a Uruguay.

Claudio Marchisio mete un pase maravilloso en dirección al área del Hellas Verona. El argentino Carlos Tévez le gana la carrera al defensa, gira y contacta con la pelota, sacando un bombazo que deja sin respuesta al arquero, pega en el poste y se mete en la red. El delantero de Juventus corre, levanta la camiseta y muestra una remera que homenajea a su barrio. Dice "Ciudad oculta", que traducido al inglés es el nombre del disco más reciente de The Cult.

El hecho, que ocurrió en 2013, inspiró a Astbury. "Me pareció interesante que hiciera eso", rememoró el músico, fanático del fútbol que aquel día estaba mirando el partido de la liga italiana en su casa. "Muestra una conexión con su barrio que mantiene a pesar de estar jugando en el nivel más alto y entre el lujo. Me pareció un símbolo hermoso, y que remitía a un lugar mítico", explicó. La ciudad oculta de The Cult no es la villa en la que nació Tévez, sino que refiere a "un lugar dentro de nosotros. Es un símbolo de la sabiduría y la inteligencia del corazón", explicó Astbury.

El vocalista de The Cult considera que el disco podría ser "una buena película" o una novela visual. En ese sentido, destacó que lo visual está creciendo en detrimento de la conversación y lo literario. "Leo mucho, y como acumulo libros a veces tengo que deshacerme de algunos. Y me encuentro con que nadie los quiere, los libros están desapareciendo. Amazon los mató", lamentó el artista.

Por eso, afirmó que el álbum apela a rescatar lo literario. "Trabajamos en muchas capas con la intención de reivindicar al artista y al escritor romántico, y creamos atmósferas hermosas. También está la oscuridad, que viene de la experiencia de la vida", dijo, en referencia a una de las señas de identidad de su banda y de su prosa musical. Y resaltó que Hidden City, en su opinión, refleja la madurez emocional que alcanzó la banda.

El disco marca algunos cambios en paralelo a todo lo que mantiene del pasado de la banda. Por ejemplo, la inclusión del piano como instrumento principal. "Queríamos probar algo diferente, una voz diferente, que trajera orden al caos de la música", explicó. "Pero no podemos sacar las guitarras, porque esto es The Cult".

El instrumento permite que el mensaje sea más poderoso, consideró. "Hay una advertencia, sobre la forma en la que tratamos a los animales, al planeta. También hablamos de la muerte, de cómo todos gritan y aúllan en este mundo".

Con una trayectoria de cuatro décadas, The Cult es parte integral de la vida de Ian Astbury, pero también es consciente de que la banda ya lo ha trascendido. "Es parte de la vida de la gente, cada vez que te subís a un escenario a tocar sos consciente de esa relación. The Cult es, en varias formas, más grande que mi vida, pero también es un lugar que me permite tocar con Billy Duffy (guitarrista de la banda), cantar, y conectarme con la energía que se genera".

Las entradas para el show del lunes a las 21 horas están agotadas, según el sitio de RedUTS.