Iglesia católica lanzará canal de TV por internet

El director del departamento de Comunicación social de la arquidiócesis, el sacerdote Pablo Coimbra dijo a El Observador que la iniciativa surge a partir de una serie de recomendaciones que el consejo presbiterio realizó meses atrás al cardenal y arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla – a pedido suyo- para potenciar el rol misionero de la iglesia.

Para ello tomaron como base la realidad actual del país y el impacto de la Iglesia católica en la sociedad. Entre otros datos, tomaron en cuenta que la participación de los fieles en misa los domingos cayó 50% en 20 años, según cifras de 2013. Los sacerdotes realizaron a Sturla siete recomendaciones, de las cuales han surgido hasta el momento cinco programas.

Comunicar mejor

Uno de ellos es dar al departamento de Comunicación Social (Decos) una nueva impronta, acorde a los desafíos actuales de las comunicaciones. Coimbra explicó que hasta ahora, cada una de las plataformas que tiene la iglesia están "inconexas", es decir, "no existe un plan de comunicación que englobe toda esa realidad". Para cambiar esto, se propone crear un plan estratégico que unifique a todos los medios. "Así se llega a un sistema de multiplataforma, en el que se organiza un departamento de contenido y técnico, que abarca la radio, el quincenario, la editorial, las redes sociales, la web (con el canal incluido) y la capacitación a distancia", manifestó Coimbra.

El sacerdote adelantó que el proyecto usará nueva tecnología e incorporará profesionales del área. Está previsto que el canal cuente con una grilla de programas, aunque expresó que todavía no está definida, ya que la misma dependerá de la financiación. En este sentido, manifestó que la misma provendrá de proyectos presentados en el exterior, donaciones y del dinero recaudado en la campaña "Iglesia de todos".

"La idea es hacer llegar la buena noticia a toda la población de Montevideo, sobre todo a quienes se han alejado de la Iglesia ya quienes no conocen el evangelio, de forma adecuada, en cuanto a calidad y contenidos, utilizando todos los medios y herramientas disponibles de manera profesional, en base a un plan estratégico de comunicación", afirmó.

Otros proyectos

Inspirada por el mensaje del papa Francisco de ser una iglesia de puertas abiertas e "ir hasta la periferia", la de Montevideo trabaja en otros proyectos, que también fueron recomendaciones que recibió Sturla. Entre las iniciativas se encuentra la creación de un instituto arquidiocesano de formación. El trabajo del mismo consistirá en formar agentes pastorales (de cárceles, salud, etc), que cuenten con las herramientas adecuadas para evangelizar.

Coimbra manifestó que la idea detrás de esta iniciativa es que "lo que hace la Iglesia no se circunscriba solamente a hacer obras sociales, sino también a anunciar el evangelio. "El reiterado error en el que ha caído la Iglesia es que ha hecho un sin número de obras sociales y se ha quedado en eso", sin priorizar el mensaje, expresó. Hoy los agentes pastorales se forman mediante cursos cortos o en la Facultad de Teología, pero no existe ningún curso oficialmente reconocido por la Iglesia para realizar esta tarea, explicó.

Por otro lado, se creará un equipo de primer anuncio, que se encargará de formar en cada parroquia a personas interesadas en transmitir en su ambiente su testimonio y experiencia para hacer que otras personas conozcan a Cristo y se acerquen a la fe católica. Coimbra explicó que se trata de un paso anterior a la catequesis. A su vez, se creará un ministerio musical de las parroquias, cuya meta será revitalizar el rol del coro y la música en las celebraciones litúrgicas. "El propósito es formar gente en música, liturgia y audio, ya que la hermosura de una celebración se mide muchas veces por la música", dijo.

El quinto proyecto se denomina Puertas abiertas y consiste en que las parroquias permanezcan abiertas durante el día. "Una iglesia que está permanentemente cerrada es un signo elocuente de muerte, ahí no hay vida", sentenció. Al igual que el ministerio musical, este proyecto se comenzará aplicar a partir de junio como plan piloto en unas diez parroquias, a las que se les pedirá permanecer abiertas al menos cuatro horas diarias. Coimbra dijo que la principal dificultad para aplicar este plan es la seguridad. Además, se necesita de personas que estén en el templo para recibir e informar a los visitantes.