El intendente de Montevideo,
Daniel Martínez, adelantó que su administración no permitirá el transporte colectivo privado mediante
aplicaciones y señaló que, en caso de que Tubus empiece a operar, será perseguido.
La semana pasada, los cooperativistas del transporte mostraron preocupación ante los anuncios a través de redes sociales del servicio Tubus, que, según expresa en su página de Facebook, ofrece camionetas privadas con recorridos predefinidos para transportar pasajeros.
En entrevista con El Observador, Martínez dijo que hasta el momento la supuesta empresa "no ha aparecido", aunque remarcó: "Excluimos las plataformas electrónicas expresamente para transporte colectivo de ómnibus. Ni siquiera en la reglamentación entran. Con mucho más razón eso va a ser perseguido. Eso ya es una patada en el ojo al transporte público".
Ayer, autoridades municipales se reunieron con integrantes de la Asociación de Conductores Uruguayos de Aplicaciones, en el marco del proyecto en el que trabaja la comuna para regular su trabajo. Durante el encuentro, del que participaron Pablo Inthamoussou, director de Movilidad, y Ramón Méndez, asesor del intendente, los representantes de la Asociación manifestaron "coincidencias con el proyecto" y molestia con la forma que utiliza la IMM para fiscalizar a los conductores de aplicaciones como Uber, dijo a El Observador Gerardo Sastre, integrante de la asociación. "Ellos están al límite de lo legal y se lo dijimos. Al pasajero no se lo puede cuestionar. Al proyecto lo vimos bastante viable, aunque discordamos con el tema del retiro de chapas", sostuvo.
Más temprano, la asociación también se había reunido con el ministro de Trabajo,
Ernesto Murro. El jerarca dijo durante un encuentro con periodistas en su despacho (ver página 12) que "es un tema en el que se ha avanzado en las últimas semanas, con el proyecto de decreto que envió la IMM a la Junta Departamental. Cada intendencia deberá definir si autoriza o no una nueva forma de transporte y en qué condiciones. A partir de eso se verá si estos trabajadores son dependientes o independientes. Podría haber de los dos", explicó.
Esteban Quesada, integrante de la asociación, destacó que "la forma en la que se expresan los requerimientos de los trabajadores" fue "fundamental" para mejorar el diálogo con las autoridades, lo que generó una "buena predisposición para regular la actividad".