IMM confía en poder cumplir el sueño del regreso de los troles

En junio, las autoridades municipales recibieron a representantes de la empresa rusa Trolleybusni Zavod (Trolza), que instalará una ensambladora en Córdoba (Argentina) antes de fin de año. “Nos dieron los datos necesarios para empezar a estimar los costos de tendido”, explicó el jerarca.

El Poder Ejecutivo y la IMM quieren que se implemente un servicio de transporte eléctrico en avenida Italia y, en ese sentido, calcularon los costos: US$ 0,21 por kilómetro por el uso de un trolebús. El mismo sistema pero con ómnibus a gasoil subiría la cifra a US$ 0,69. No obstante, el precio del material rodante es más caro.

Un trolebús cuesta US$ 250 mil contra los US$ 130 mil que se pagan por un ómnibus convencional y los US$ 500 mil de los ómnibus eléctricos (con baterías); pero hay que sumarle el costo de la catenaria (los cables de los que toma la energía) que, según indicó Campal, es muy alto.

Pero la tasa de retorno de la inversión sería más del 20% por la apuesta eléctrica; mientras que la tradicional no superaría el margen del 15%.

El mantenimiento y el funcionamiento de las subestaciones también serían más económicos. Así que Ramón Méndez, director nacional de Energía, expresó a El Observador: “El trolebús es el más conveniente”. Pero mientras que Campal se mostró más cauto al decir que todavía falta analizar la inversión total, Méndez no ocultó su entusiasmo. “Los números cerraron estupendamente para el corredor de avenida Italia”, afirmó.

Quince minutos

El proyecto incluye dos centros de intercambio: en el centro comercial Géant y en Tres Cruces. El recorrido se iniciaría en dos puntos: en El Pinar (kilómetro 28,500) y en el aeropuerto internacional de Carrasco. De allí partirían dos corredores exclusivos por avenida Giannattasio y avenida de las Américas que se unirían en avenida Italia.

Esta se convertiría en un “corredor de alta velocidad”, apuntó Méndez. La idea es que el viaje desde el puente Carrasco hasta el Centro solo lleve 15 minutos. Hacia la Ciudad Vieja, se iría por Colonia, y se volvería por Mercedes.

Las salidas de las terminales se harían cada dos o tres minutos para reducir casi a la mínima expresión el tiempo de espera. Las paradas estarían ubicadas cada 600 metros, lo que permitirá reducir la cantidad de detenciones.

Esto se acompañaría con una perfecta sincronización de semáforos y guía por GPS para que los trolebuses tengan la prioridad para circular. El boleto deberá ser adquirido con antelación.

Un trolebús puede trasladar entre 200 y 300 personas de una vez, incluso más. Méndez indicó que se pueden implementar unidades dobles o triples para trasladar más pasajeros en los horarios pico. “Es un concepto totalmente diferente de transporte. Es un servicio completamente diferente a lo que estamos acostumbrados”, dijo a El Observador.

Ómnibus limpios

Trolza presentó dos modelos de trolebuses: el Óptima, de piso semibajo, y el Megápolis, de piso bajo; con una vida útil estimada en más de 15 años y una capacidad para 100 pasajeros. Según datos técnicos, el avance tecnológico de estos vehículos logra reducir en 25% el consumo de energía. Ambos modelos pueden circular hasta 10 kilómetros sin estar conectados a la catenaria y esa autonomía se puede extender a 40 kilómetros.

“El trolebús a poner (en la ciudad) no debe ser tradicional; es uno que tenga capacidad de almacenamiento para que cuando en la noche hay exceso de producción y falta de consumo, se pueda almacenar esa energía en el sistema de transporte”, explicó Campal. Esta posibilidad sería una solución para resguardar aspectos estéticos en determinadas zonas de la ciudad.

Trolza informó que un sistema de 20 kilómetros, con dos subestaciones y 20 trolebuses demandaría una inversión de al menos de US$ 9 millones.

Pero hay que pensar en los ahorros por concepto de independencia del petróleo. La electricidad es más barata que los derivados del petróleo y la diferencia será aún más grande cuando el país haya culminado la transformación energética prevista para el año 2015.

La meta para esa fecha es que el 95% de la electricidad se genere a partir de fuentes renovables. “Sería hacer uso de un energético autóctono, de bajísimo impacto ambiental, que genera miles de puestos de trabajo en el país y que tiene menor costo”, habló Méndez.

Un trolebús puede funcionar con la electricidad que ofrezca cualquier tipo de energía. Una buena apuesta puede ser la energía eólica, cuya capacidad instalada en 2015 alcanzará los 1.000 megavatios.

No obstante, Campal señaló que queda estudiar cuál será el costo de la energía que abastecerá este sistema de transporte. Por ejemplo, hoy el gasoil está subsidiado. Las empresas de transporte pagan alrededor de $ 12 el litro de combustible. “Hay que ver si no es necesario una actitud equivalente para el que utiliza un ómnibus eléctrico”, comentó.
Méndez agregó: “El proyecto, del punto de vista energético, está bastante claro.

Lo que está faltando para cumplir con el objetivo del 87% de los montevideanos es que la oposición vote en la Junta Departamental el préstamo que lo hace posible”.

El regreso de los trolebuses está atado a la construcción del corredor exclusivo de avenida Italia, obra que fue suspendida en 2013 y que se había estimado en US$ 82 millones. De estos, US$ 72 millones serían aportados por el Banco Interamericano de Desarrollo.

Los ediles blancos y colorados rechazaron la aprobación del préstamo al considerar que la experiencia del corredor Garzón ha sido un fracaso. La aspiración del director nacional de Energía es que el “problema político” se destrabe en el próximo período.

Ciudad de México
El Corredor Cero Emisiones traslada a 122 mil pasajeros cada día. Funcionan 100 trolebuses con un intervalo de frecuencia de paso de tres minutos. La red se extiende por 18 kilómetros.

Lyon, Francia
El sistema de trolebús de Lyon es el más grande del país. Sus vehículos circulan por carriles exclusivos con prioridad en los cruces. El 73% del tráfico está propulsado por energía eléctrica.

Córdoba, Argentina
Por esta ciudad circulan 44 trolebuses (31 de Trolza) en una red de 50 kilómetros. El servicio fue inaugurado en 1989 y, desde entonces, las unidades son conducidas exclusivamente por mujeres.

Salzburgo, Austria
Este sistema de transporte de trolebuses funciona utilizando únicamente energía hidroeléctrica. Tiene ocho líneas y una red de 158 kilómetros de longitud. Estos trolebuses pasan con un intervalo de 10 minutos.

Quito, Ecuador
El sistema fue inaugurado en 1995 y hoy se extiende por 24 kilómetros. El trolebús fue diseñado para transportar hasta 180 mil pasajeros al día, pero hoy moviliza hasta 250 mil personas.