El error al momento de anunciar la ganadora del premio Oscar a Mejor película durante la ceremonia de este año dejó huellas profundas en la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, la institución encargada de otorgar el máximo galardón del cine estadounidense. Inmediatamente después de la ceremonia, sus directivos anunciaron su intención de evitar que tal situación ocurriera nuevamente y pusieron en duda la continuidad de la consultora PwC como encargada de supervisar la votación, ya que fueron sus dos representantes, Martha Ruiz y Brian Cullinan, los responsables de la equivocación.
Sin embargo, luego de una reunión de seis horas que se realizó anoche en Los Ángeles y en la que participaron los 54 integrantes de la directiva de la Academia, se resolvió que PwC mantenga su posición como socia, aunque se establecerán cambios en los mecanismos de participación de sus representantes a partir de la edición 2018 de los Oscar.
Ruiz y Cullinan ya no participarán de la ceremonia y serán reemplazados por otros dos consultores, a quienes se agregará un tercer funcionario de la empresa, que permanecerá en la sala de control de la transmisión y será responsable de alertar al equipo de la ceremonia de cualquier error cometido con los sobres, como ocurrió en febrero.
Los tres representantes de PwC deberán dejar sus celulares antes de entrar en la ceremonia, lo que representa un castigo directo a lo hecho por Cullinan y Ruiz. El primero se distrajo fotografiando a Emma Stone, ganadora del premio a Mejor actriz, en el backstage, y entregó el sobre que decía su nombre a los presentadores Faye Dunaway y Warren Beatty, en lugar de el de Mejor película.
Fueron los productores de La la land, anunciada de forma equivocada como ganadora, quienes se percataron del error ya sobre el escenario, una vez que Cullinan y Ruiz, las dos únicas personas del mundo que sabían de antemano los nombres de los ganadores, no avisaron del error ni advirtieron a la Academia.