“La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos”- Albert Einstein
Este parecería ser el argumento que utilizaron varios países desarrollados a partir de la crisis económica el año 2008. Bajo una coyuntura económica poco favorable, los países desarrollados decidieron implementar diversas reformas fiscales internacionales a los efectos de preservar e incrementar su recaudación impositiva.
Las reformas fiscales difieren en muchos aspectos pero tienen un denominador común que es lograr un mundo fiscal más transparente y de mayor cooperación entre los países. Las principales reformas a las que hacemos alusión son las siguientes:
Combate contra BEPS | La erosión de la base y el desplazamiento de beneficios (BEPS por sus siglas en inglés) se refiere a las estrategias de planificación fiscal internacional, tanto elusivas como evasivas, utilizadas por empresas multinacionales para reducir sus tasas efectivas de impuestos. |
FATCA | Es una Ley estadounidense de 2010 que busca obligar a las entidades financieras extranjeras a enviar información bancaria sobre los ciudadanos estadounidenses a los efectos de luchar contra la evasión fiscal. |
Intercambio multilateral del información | El Estándar para el Intercambio Automático de Información Financiera en Materia Fiscal, desarrollado por la OCDE por encargo del G20, convoca a los gobiernos a obtener información detallada de sus instituciones financieras para intercambiarla anual y automáticamente con otras jurisdicciones. |
A modo de reflexión, la historia ha demostrado que, en materia fiscal, los países siempre antepusieron sus intereses nacionales ante cualquier interés global. Por esta razón, nos cuestionamos si efectivamente vamos hacia un mundo más transparente y de mayor cooperación, o simplemente este proceso constituye una búsqueda de un nuevo chivo expiatorio por parte de los gobiernos de los países desarrollados, teniendo como único fin la justificación de sus déficits fiscales. Sumado a lo anterior, la transparencia y la cooperación no pueden ser argumentos para avasallar los derechos individuales y el debido proceso.
Ojalá el mundo utilice estos instrumentos en pos de la equidad y el desarrollo global y que la verdadera intención de estas acciones no sea meramente solucionar los problemas de caja de algunos pocos. El tiempo dirá…
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