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In a Heartbeat, una historia de amor que triunfa en YouTube
Un corto hecho por estudiantes llamó la atención de la industria de Hollywood
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22 de agosto de 2017 a las 05:00
Por Christina Caron - New York Times News Service
Es difícil olvidar la primera vez que te enamoraste en la infancia –y la ansiedad que sentiste– (¿Te gustó? Responde sí o no). Ese momento de pasión que hace latir tu corazón y que las manos te suden no es nada nuevo en la animación infantil, pero dos estudiantes decidieron contar la historia de manera distinta y crearon un corto animado –In a Heartbeat (que en español sería "En un latido del corazón")– que está atrayendo el interés de los grandes estudios de producción.
En el corto, los personajes enamorados son dos niños de secundaria. Y su inocencia le parece encantadora a una gran audiencia en YouTube. El filme de cuatro minutos, publicado el 31 de julio, ya tiene más de 26 millones de reproducciones.
Las celebridades ya se dieron cuenta. Ashton Kutcher publicó un artículo al respecto en Facebook y comentó: "Esto habla por sí mismo, incluso sin diálogo".
J. A. Bayona, el director de A Monster Calls y la película de próximo estreno Jurassic World: Fallen Kingdom tuiteó: "¿Acaso es este el mejor corto animado del año?".
No está mal para ser el proyecto con el que debutaron. Los cineastas, Beth David, de 21 años, y Esteban Bravo, de 24, hicieron el corto para su trabajo de graduación mientras estudiaban en el Ringling College of Art and Design, en Sarasota, Florida, de donde se recibieron hace poco.
Fue una labor de amor que tomó cerca de año y medio, una campaña en Kickstarter y un viaje a Los Ángeles, donde hicieron una grabación en vivo de la banda sonora. Supieron que la gente quedó cautivada con el concepto del corto cuando las donaciones superaron su meta de US$ 3.000. Al final, obtuvieron US$ 14.000 (el dinero se utilizó, en parte, para contratar al compositor Arturo Cardelús cuya banda sonora para el filme ahora está en Spotify).
Sin embargo, no anticiparon el éxito que han tenido. "Me parece alucinante", dijo David en una entrevista, y agregó que la gente quiere ver historias con personajes homosexuales y que "se retraten de forma positiva".
Bravo, quien es de Ciudad de México, se sintió igual de sorprendido por la respuesta. "Realmente es surrealista", dijo. "Espero que esté dando una buena imagen de mis compatriotas".
Ambos firmaron contratos con Verve Talent and Literary Agency, que está negociando con Blue Sky Studios, Illumination Entertainment y Disney; los han aceptado en varios festivales, entre ellos el HollyShorts; y son semifinalistas para recibir un Oscar para estudiantes.
Es una historia muy personal para los espectadores, que han respondido masivamente, y también lo es para los cineastas. Bravo es un hombre gay y David —aunque no le gusta etiquetarse— dice que se considera como "integrante de la comunidad gay".
Sean McLaughlin, uno de los instructores de Ringling que ayudó a guiar a Bravo y a David durante la producción de su filme, dijo que vio el corto en formato preliminar durante el año escolar de 2015-2016.
"Incluso entonces supe que sería algo especial", dijo a través de un correo electrónico. "Si una audiencia no se conecta con la película y sus personajes en un nivel narrativo básico, fracasa", pero dijo que este filme se "hace eco de una verdad".
Sean Griffin, profesor de la Meadows School of the Arts en la Southern Methodist University, dijo creer que puede ser especialmente significativo para los adolescentes que están descubriendo su sexualidad. "Convierte una situación que a menudo está llena de emociones extremas –entusiasmo, ansiedad, miedo y potencialmente vergüenza e incomodidad– en algo caricaturesco al hacer que el corazón literalmente salga del pecho, lo cual hace que sea un poco más entretenido", comentó.
En efecto, esta no es la primera historia infantil que incluye personajes homosexuales. Están Ruby y Sapphire en Steven Universe de Cartoon Network, por ejemplo, y LeFou en la nueva versión con actores de La bella y la bestia, de Disney.
Nick Davis, profesor adjunto de Inglés en la Universidad Northwestern, quien ha escrito sobre la sexualidad y el género en el cine, dijo que era gratificante ver tanta variedad.
"Me encargué de parte de la programación del festival de cine LGBT en Chicago, y cada vez nos sorprende más que los filmes enviados son animados, de ciencia ficción, fantasía y horror", dijo. "Parece que ya no hay género donde no estén presentes".
"Nos alegra que podamos lanzarlo en este momento porque siento –y ambos dijimos– que ayudará a cambiar la perspectiva de algunas personas en torno a la controversia y el odio que ha circulado últimamente", dijo Bravo. "Solo esperamos que esto ayude a cambiar, o empezar a cambiar, lo que las personas piensan acerca de esta comunidad e intenten entenderlos mejor".
Quizá uno de los secretos del encanto de In a Heartbeat es su simpleza: la historia se cuenta sin palabras, solo con música y animación. "Creo que al público le gusta descubrir algo que no está hecho para cambiar su forma de pensar, pero que lo hace de manera inesperada", dijo Davis.
Es difícil olvidar la primera vez que te enamoraste en la infancia –y la ansiedad que sentiste– (¿Te gustó? Responde sí o no). Ese momento de pasión que hace latir tu corazón y que las manos te suden no es nada nuevo en la animación infantil, pero dos estudiantes decidieron contar la historia de manera distinta y crearon un corto animado –In a Heartbeat (que en español sería "En un latido del corazón")– que está atrayendo el interés de los grandes estudios de producción.
En el corto, los personajes enamorados son dos niños de secundaria. Y su inocencia le parece encantadora a una gran audiencia en YouTube. El filme de cuatro minutos, publicado el 31 de julio, ya tiene más de 26 millones de reproducciones.
Las celebridades ya se dieron cuenta. Ashton Kutcher publicó un artículo al respecto en Facebook y comentó: "Esto habla por sí mismo, incluso sin diálogo".
J. A. Bayona, el director de A Monster Calls y la película de próximo estreno Jurassic World: Fallen Kingdom tuiteó: "¿Acaso es este el mejor corto animado del año?".
No está mal para ser el proyecto con el que debutaron. Los cineastas, Beth David, de 21 años, y Esteban Bravo, de 24, hicieron el corto para su trabajo de graduación mientras estudiaban en el Ringling College of Art and Design, en Sarasota, Florida, de donde se recibieron hace poco.
Fue una labor de amor que tomó cerca de año y medio, una campaña en Kickstarter y un viaje a Los Ángeles, donde hicieron una grabación en vivo de la banda sonora. Supieron que la gente quedó cautivada con el concepto del corto cuando las donaciones superaron su meta de US$ 3.000. Al final, obtuvieron US$ 14.000 (el dinero se utilizó, en parte, para contratar al compositor Arturo Cardelús cuya banda sonora para el filme ahora está en Spotify).
Sin embargo, no anticiparon el éxito que han tenido. "Me parece alucinante", dijo David en una entrevista, y agregó que la gente quiere ver historias con personajes homosexuales y que "se retraten de forma positiva".
Bravo, quien es de Ciudad de México, se sintió igual de sorprendido por la respuesta. "Realmente es surrealista", dijo. "Espero que esté dando una buena imagen de mis compatriotas".
Ambos firmaron contratos con Verve Talent and Literary Agency, que está negociando con Blue Sky Studios, Illumination Entertainment y Disney; los han aceptado en varios festivales, entre ellos el HollyShorts; y son semifinalistas para recibir un Oscar para estudiantes.
Respuesta masiva
La animación cuenta la historia de Sherwin, un adolescente pelirrojo que siente un amor platónico por Jonathan, que en la página de Tumblr del corto es descrito como "el chico más popular de la escuela". Sherwin teme mostrar sus emociones, pero sin que eso importe, su corazón se ofrece a cumplir con la misión y literalmente salta de su pecho y se dirige al chico que atrapó su atención. El corazón no miente.Es una historia muy personal para los espectadores, que han respondido masivamente, y también lo es para los cineastas. Bravo es un hombre gay y David —aunque no le gusta etiquetarse— dice que se considera como "integrante de la comunidad gay".
Sean McLaughlin, uno de los instructores de Ringling que ayudó a guiar a Bravo y a David durante la producción de su filme, dijo que vio el corto en formato preliminar durante el año escolar de 2015-2016.
"Incluso entonces supe que sería algo especial", dijo a través de un correo electrónico. "Si una audiencia no se conecta con la película y sus personajes en un nivel narrativo básico, fracasa", pero dijo que este filme se "hace eco de una verdad".
Sean Griffin, profesor de la Meadows School of the Arts en la Southern Methodist University, dijo creer que puede ser especialmente significativo para los adolescentes que están descubriendo su sexualidad. "Convierte una situación que a menudo está llena de emociones extremas –entusiasmo, ansiedad, miedo y potencialmente vergüenza e incomodidad– en algo caricaturesco al hacer que el corazón literalmente salga del pecho, lo cual hace que sea un poco más entretenido", comentó.
En efecto, esta no es la primera historia infantil que incluye personajes homosexuales. Están Ruby y Sapphire en Steven Universe de Cartoon Network, por ejemplo, y LeFou en la nueva versión con actores de La bella y la bestia, de Disney.
Nick Davis, profesor adjunto de Inglés en la Universidad Northwestern, quien ha escrito sobre la sexualidad y el género en el cine, dijo que era gratificante ver tanta variedad.
"Me encargué de parte de la programación del festival de cine LGBT en Chicago, y cada vez nos sorprende más que los filmes enviados son animados, de ciencia ficción, fantasía y horror", dijo. "Parece que ya no hay género donde no estén presentes".
El valor de la simpleza
El lanzamiento de In a Heartbeat podría resultar particularmente oportuno. El presidente Donald Trump anunció una prohibición que impide que las personas transgénero trabajen en el Ejército, y su Departamento de Justicia afirmó que la ley de derechos civiles no protege de la discriminación a los empleados homosexuales. Sin embargo, los cineastas dicen que su intención no fue política."Nos alegra que podamos lanzarlo en este momento porque siento –y ambos dijimos– que ayudará a cambiar la perspectiva de algunas personas en torno a la controversia y el odio que ha circulado últimamente", dijo Bravo. "Solo esperamos que esto ayude a cambiar, o empezar a cambiar, lo que las personas piensan acerca de esta comunidad e intenten entenderlos mejor".
Quizá uno de los secretos del encanto de In a Heartbeat es su simpleza: la historia se cuenta sin palabras, solo con música y animación. "Creo que al público le gusta descubrir algo que no está hecho para cambiar su forma de pensar, pero que lo hace de manera inesperada", dijo Davis.
