Lula, condenado, candidato y expectante
Lula
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El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (Partido de los Trabajadores), condenado este miércoles a nueve años y medio de prisión por los delitos de
corrupción y lavado de dinero, puede aún ser
candidato a la presidencia.
Como la sentencia del juez anticorrupción Sergio Moro fue en primera instancia, hasta que no se dé la segunda, el veterano político estará en libertad y habilitado para postularse nuevamente en los comicios de 2018.
No solo anunció este jueves en conferencia de prensa que lo hará –es favorito en las encuestas–, sino que además espera que el actual presidente, Michel Temer, sea desalojado del poder (ver recuadro).
Podría darse un escenario extraño: que ganara las elecciones y luego el fallo de segunda instancia ratificara su culpabilidad.
En ese caso, Lula podría asumir, y recién cumplir la condena una vez que dejara la presidencia.
Así y todo, lo lógico es que el fallo salga antes de las elecciones, de manera de evitar una situación delicada desde lo institucional.
Un escenario favorable a Lula sería que el proceso contra Temer avanzara, el actual presidente fuese sustituido y, ante la poca legitimidad de cualquier eventual sucesor, se aprobara una reforma constitucional para llamar a elecciones anticipadas, con lo que Lula le ganaría tiempo a la Justicia. Parece difícil.
Temer da pelea y busca evitar el juicio político
Michel Temer
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El presidente de
Brasil, Michel Temer (PMDB), sigue estando contra las cuerdas y sortea los embates para que renuncie al cargo.
La denuncia del fiscal general, Rodrigo Janot, por corrupción –luego que se conociera una grabación del empresario Joesley Batista, dueño del grupo cárnico JBS, en la que Temer admitía el pago de sobornos a un exdiputado, e incluso un allegado suyo recibiera una maleta con dinero para él– lo dejó muy mal parado.
La denuncia ingresó a la Cámara de Diputados, donde una comisión recomendó esta semana archivar el caso, luego que el presidente operara para cambiar su integración y conseguir una votación favorable.
Su suerte se definirá el 2 de agosto cuando el pleno de Diputados votará si la denuncia llega a la Corte Suprema, que decidirá si le inicia un juicio político.
Para que eso pase, se necesitan 342 votos sobre 513 diputados. Si supera ese obstáculo, Temer podrá completar el mandato.
Si se va, se generará un vacío de poder y muchos piden elecciones anticipadas, por la poca legitimidad que tendría su sucesor. Pero para eso sería necesaria una reforma constitucional.
Rodrigo Maia y Marina Silva esperan su momento
Rodrigo Maia
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En caso de que Temer sea sometido a juicio político, será separado del cargo por 180 días.
Si se demuestra que es culpable de corrupción, deberá dimitir y, en caso contrario, recuperará su lugar. En el primer escenario, quien lo sustituirá será Rodrigo Maia (Partido Demócrata), presidente de la Cámara de Diputados.
La rama baja tendrá entonces un plazo de 30 días para designar al eventual nuevo presidente.
Otra posibilidad es convocar a elecciones anticipadas, un escenario que le conviene a Lula pero no a la candidata ecologista Marina Silva, del Partido Socialista –la única que podría disputar el balotaje con chanche al expresidente– o al populista Jair Bolsonaro (Partido Social Cristiano).
Para concretarse requeriría de una enmienda constitucional que hoy está lejos de concretarse.