Un grupo de unos 30 jóvenes realizaron una quema de cubiertas en el cruce de avenida San Martín y Capitán Tula, Casavalle, para reclamar por la muerte de Nicolás Cuña, el joven de 19 años que recibió un balazo a la salida del boliche Coyote este lunes de madrugada.
Según informó
Teledoce, la manifestación, que se extendió hasta la medianoche del lunes, se tensionó cuando un grupo de unas cinco personas incendió también dos contenedores y un auto que estaba circulando por ese lugar. Los ocupantes lograron salir del vehículo y no sufrieron lesiones.
Cuando llegó la Policía, los manifestantes empezaron a tirarles piedras. Por estos hechos hay tres detenidos, según Teledoce.
El lunes en la madrugada funcionaba por primera vez la fiesta Candy, para mayores de 14 años, en el boliche Coyote. A pocas horas de que empezara la fiesta, los inspectores de la Intendencia de Montevideo constataron que el local estaba por llegar a su capacidad máxima permitida (1.100 personas) por lo que los encargados del boliche prohibieron el ingreso de más jóvenes.
Eso generó disturbios en la puerta del local y como consecuencia, Nicolás Núñez recibió un balazo que le provocó la muerte.
La investigación del INAU se centra en las condiciones en la que se desarrolló el evento. Los organizadores habían solicitado a la institución un permiso para realizar una fiesta desde la medianoche del lunes con menores de edad, que debían tener como mínimo 14 años.