Agro > CRISIS EN LA LECHERÍA
Indulacsa aplicó una fuerte baja en el precio de la leche
El gremio dijo que los productores quedaron perplejos y desconcertados
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18 de julio de 2015 a las 05:00
La situación de los pequeños productores lecheros se sigue agudizando, a niveles críticos, especialmente afuera de la cuenca tradicional, como ocurrió ayer con la empresa Indulacsa que comunicó a sus remitentes una baja en el precio de la leche a $ 4,35 de promedio, lo que representa una caída del 29% respecto al valor anterior.
Indulacsa tiene dos plantas, una en Cardona y la otra en Salto, donde ese abona ese nuevo precio para las remisiones de leche con un 3,2% de proteína, 3,6% de grasa y bonificación de calidad del 6%.
En la Sociedad de Fomento Rural de la Industria Lechera de Salto (Sofrils) quedaron perplejos y desconcertados con la política de esta empresa, confesó un vocero.
El presidente de la gremial, José Milesi, remarcó que preocupa especialmente la situación de los pequeños tamberos que precisamente en un 50% son remitentes de menos de 500 litros diarios.
Si el precio anterior ya era considerado bajo –$ 5,60 el litro– el nuevo valor de $ 4,35 "nos deja sin palabras, porque no se salva nadie. Ese precio es todavía con buenos sólidos y calidad, por lo que hay productores que van a cobrar $ 4 el litro", comentó.
Esta situación será considerada en la asamblea de Sofrils el próximo martes, a la hora 19, donde se espera la presencia de un representante de la empresa industrial.
Milesi, quién también es remitente a Conaprole, reconoció que la situación es distinta en esta cooperativa, porque el precio está muy lejos del señalado anteriormente y porque además tiene una política de ayuda que es fundamental para continuar.
Precisamente, Conaprole fijó a comienzos de este mes el precio para las remisiones de sus tamberos de junio pasado a $ 8,10 el litro en promedio, lo que representó una rebaja del 4,5%.
La situación de todos los productores es complicada y de mucha incertidumbre. No solo siguen en baja los precios internacionales, como lo demostró la licitación de Fonterra del pasado miércoles –con una caída global del 10,7%–, sino que además no están muy claras algunas soluciones que facilitó el gobierno y que han sido bienvenidas en relación a la negociación con Venezuela.
"Estamos nadando a mar abierto y todavía no se ve la orilla", dijo por su parte José Alpuin, director de Conaprole, a Tiempo de Cambio de radio Rural. El directivo calificó a la crisis actual como la más grave de las últimas tres que ha tenido el país, incluyendo las de 2002 y la de 1987/1988.
Alpuin resaltó que si bien la cooperativa pudo demorar el mayor impacto de la crisis merced a un fondo de estabilización promovido por los propios productores, "hoy no está en condiciones de decirle a sus productores que aguanten seis meses que esto va a cambiar".
El directivo remarcó que el sector está enfrentado a un futuro incierto y que la negociación con Venezuela se espera que concluya bien, pero todavía no hay nada concreto. Afirmó que hay que apuntar a los costos, que sigue siendo el factor clave, aún cuando se supere esta coyuntura.
Indulacsa tiene dos plantas, una en Cardona y la otra en Salto, donde ese abona ese nuevo precio para las remisiones de leche con un 3,2% de proteína, 3,6% de grasa y bonificación de calidad del 6%.
En la Sociedad de Fomento Rural de la Industria Lechera de Salto (Sofrils) quedaron perplejos y desconcertados con la política de esta empresa, confesó un vocero.
El presidente de la gremial, José Milesi, remarcó que preocupa especialmente la situación de los pequeños tamberos que precisamente en un 50% son remitentes de menos de 500 litros diarios.
Si el precio anterior ya era considerado bajo –$ 5,60 el litro– el nuevo valor de $ 4,35 "nos deja sin palabras, porque no se salva nadie. Ese precio es todavía con buenos sólidos y calidad, por lo que hay productores que van a cobrar $ 4 el litro", comentó.
Esta situación será considerada en la asamblea de Sofrils el próximo martes, a la hora 19, donde se espera la presencia de un representante de la empresa industrial.
Milesi, quién también es remitente a Conaprole, reconoció que la situación es distinta en esta cooperativa, porque el precio está muy lejos del señalado anteriormente y porque además tiene una política de ayuda que es fundamental para continuar.
Precisamente, Conaprole fijó a comienzos de este mes el precio para las remisiones de sus tamberos de junio pasado a $ 8,10 el litro en promedio, lo que representó una rebaja del 4,5%.
La situación de todos los productores es complicada y de mucha incertidumbre. No solo siguen en baja los precios internacionales, como lo demostró la licitación de Fonterra del pasado miércoles –con una caída global del 10,7%–, sino que además no están muy claras algunas soluciones que facilitó el gobierno y que han sido bienvenidas en relación a la negociación con Venezuela.
"Estamos nadando a mar abierto y todavía no se ve la orilla", dijo por su parte José Alpuin, director de Conaprole, a Tiempo de Cambio de radio Rural. El directivo calificó a la crisis actual como la más grave de las últimas tres que ha tenido el país, incluyendo las de 2002 y la de 1987/1988.
Alpuin resaltó que si bien la cooperativa pudo demorar el mayor impacto de la crisis merced a un fondo de estabilización promovido por los propios productores, "hoy no está en condiciones de decirle a sus productores que aguanten seis meses que esto va a cambiar".
El directivo remarcó que el sector está enfrentado a un futuro incierto y que la negociación con Venezuela se espera que concluya bien, pero todavía no hay nada concreto. Afirmó que hay que apuntar a los costos, que sigue siendo el factor clave, aún cuando se supere esta coyuntura.
