El dirigente noroseta, último miembro del Politburó soviético que ocupa un cargo de poder en Rusia, cedía así parcialmente a la presión popular.
"Ustedes quieren oír la respuesta de si voy a dimitir o no. Me lo estoy pensando", dijo desde el balcón de la sede del Gobierno, según la agencia Ria-Novosti.
El presidente noroseta anunció también que una "comisión estatal" llegará el próximo sábado a Osetia del Norte para investigar las circunstancias del ataque terrorista del pasado día 1 contra el colegio de Beslán, donde un comando presuntamente chechén se atrincheró con un millar de personas.
Dzasójov invitó, incluso, a los manifestantes a realizar su propia investigación independiente.
Putin, por su parte, se comprometió ayer a dirimir responsabilidades, pero anunció una investigación oficial, no pública.
El jefe del Kremlin aseguró también que no se opondrá a la apertura de una investigación por parte de la Duma, como es el deseo de opositores comunistas, nacionalistas y liberales.Putin negó que exista vinculación entre la política del Kremlin en Chechenia y la tragedia de Beslán, que le ha colocado ante el mayor desafío desde que asumió el poder en el año 2000.
El ataque en Beslán, el atentado de una kamikaze en Moscú un día antes y la explosión de dos aviones de pasajeros en dos puntos distintos de Rusia la semana anterior se han cobrado casi 450 vidas.
Hoy mismo, Moscú anunció que está dispuesta a lanzar ataques militares preventivos contra bases terroristas en cualquier rincón del mundo y a cooperar decididamente con la OTAN en la lucha contra el terrorismo internacional.
"Sabemos que esta medida limitaría considerablemente las libertades y derechos constitucionales de los rusos, pero estamos dispuestos a adoptar esta decisión", reconoció el jefe del comité de seguridad de la Duma, Vladímir Vasíliev.
(EFE)
