Integridad corporativa: conducir el crecimiento empresarial sostenible y reducir el riesgo

En una reciente publicación de EY Global se analizó la Integridad corporativa. Los principales aspectos de dicho estudio se detallan a continuación:

Una correcta "cultura" dentro de la organización es esencial para un crecimiento sostenido de largo plazo, y la necesidad de integridad dentro de la misma nunca ha sido mayor.

Con la "Integridad corporativa" se trata de tener una cultura que fomenta y alimenta un negocio fuerte y sostenible, que sirve a la sociedad en general, cultivando un ambiente de trabajo guiado por los valores compartidos por todos. En última instancia, se trata de la estructuración de la arquitectura organizativa de tal manera que las personas dentro de la organización tengan el poder de tomar las decisiones correctas.

Una cultura de integridad y valores se apoya en una estructura de cumplimiento integrado que ayude a impulsar las correctas decisiones, acciones, comportamientos y resultados de rendimientos:

Cultura de integridad basada en el comportamiento

--Una cultura basada en valores, que va más allá de las reglas

--Responsabilidad personal

--Informes integrados

--Aprendizaje y mejora continua

Cultura de cumplimiento integrado

--Enfoque basado en riesgos y proactividad

--Cumplimiento integrado del proceso de negocios

--Asistencia en los negocios y en la reputación

Cultura de cumplimiento

--La falta de claridad en la rendición de cuentas y responsabilidades

--Dirección basada en la ejecución y la regulación

--Normas mínimas

--La excesiva dependencia de las funciones de auditoría o del sector de cumplimiento

--La excesiva dependencia de las políticas y normas

La "Integridad corporativa" depende, en última instancia, de la aplicación de los valores correctos en la toma de decisiones del día a día en el negocio. Políticas y controles proporcionados dentro de una estructura adecuada, proveen de un soporte crítico en la toma de decisiones a través de toda la organización.

Algunas de las consideraciones claves son:

• ¿Cómo se define la cultura y la integridad requeridas para su organización? ¿Cómo se mide esto?

• ¿Cómo se incentiva a la gente a actuar de la manera correcta?

• ¿Cuánto tiempo se invierte en la detección y respuesta versus la prevención? ¿El equilibrio es adecuado?

• ¿Cómo se está usando el análisis de datos en la supervisión y auditoría de los procesos?

• ¿Cómo se asegura que sus investigaciones llegan a lo más profundo del asunto y que los problemas son remediados efectivamente?

• ¿Qué tan efectivas son sus presentaciones y análisis de informes? ¿Es la información correcta y los hallazgos llegan a las personas adecuadas en el momento adecuado?

Las organizaciones que capacitan a su gente para actuar con integridad seguramente tendrán un personal más comprometido y motivado, que requerirá menos supervisión en la generación de valor y crecimiento.

Una organización es a menudo considerada como un grupo de procesos lineales de comando y control, lo que facilita la implementación y medición de los indicadores tradicionales.

Pero las personas no son tan racionales y las organizaciones son entornos cada vez más dinámicos y complejos.

Por tanto, se deben evaluar las acciones, comportamientos y decisiones de las personas, y cómo éstas son influenciadas o presionadas por el rendimiento y la arquitectura política, operacional o social de la organización.

Si su organización está buscando formas de desarrollar el perfil de integridad corporativa, en Ernst & Young Uruguay contamos con un equipo domina las habilidades y los conocimientos específicos necesarios para hacer la diferencia, colaborando con su empresa en el logro de mejores resultados.