Luego de que los
guardavidas en
Rocha advirtieron por el riesgo ante la falta de casillas en varias playas, el intendente de Rocha, Aníbal Pereyra, descartó a El Observador que se trate de un problema y dijo que es "el clásico conflicto de todos los años". Indicó que aunque este año no hubo conflicto complejo -como el año pasado- "algo siempre tienen que inventar".
"Esperan que haya mucha gente en la playa para hacer estas cosas. Es como un atentado contra su propio trabajo y el desarrollo del turismo", sostuvo Pereyra.
El intendente reconoció que hay dificultades con "casetas puntuales" pero que "no son motivo" para hacer reclamos.
Sin embargo, el presidente de la Asociación de Guardavidas de Rocha advirtió por el "riesgo" que esto trae para los bañistas. "Los compañeros están más lejos de la zona, no tienen la visión correcta y para los visitantes no hay un servicio visible", sostuvo Diego Talamás. "La gente se dirige a informarse, para pedidos de ayuda, de primeros auxilios y eso hoy no está", agregó.
Aseguró que la situación "más grave está en lugares donde no hay puestos cercanos", como la Playa Sur de Cabo Polonio. En esa zona, si los guardavidas no consiguen un rancho que les brinde sombra, colocan un cartel donde está escrito un teléfono celular para que los llamen en caso de emergencias. Según indicó Talamás, si no hay caseta los guardavidas están habilitados para retirarse al puesto más cercano.
El intendente de Rocha informó que ayer comenzaron las reparaciones de algunas casetas como la de Cabo Polonio.
Las otras playas que están afectadas son: la mitad de la playa Achiras en Santa Teresa, la mitad de La Esmeralda, parte de Aguas Dulces por la falta de una torre y también en dos puestos en ríos: el Cebollatí y el Rocha.
Servicio de emergencia
Sin embargo los problemas con el servicio no solo se ciñen a Rocha. En Maldonado los guardavidas realizan un servicio de emergencia -que consiste en trabajar de 11 a 18 horas- hasta que las 84 casillas del departamento estén construidas. Luego prestarán el servicio de 9:30 a 19:30 horas.
En ese departamento, las casillas de guardavidas se desarman cada año y se vuelven a armar al siguiente. Este año las empresas comenzaron a construirlas el 27 de noviembre.
Por esa razón, de las 19 casetas que deben funcionar en Piriápolis, solo están instaladas tres pero "miércoles o jueves" las terminan, informó el supervisor general de guardavidas de la Intendencia de
Maldonado, Marcelo Simoncelli.
El delegado sindical de la Agrupación de Guardavidas de Maldonado, José Luis Salazar cuestionó la demora en la construcción de las mismas e indicó que "ponen en riesgo una temporada de turismo".
"Es lamentable que lleguemos a esta época y estemos con esta situación. Todo por un tema burocrático de estar atados a las licitaciones. Y los tiempos burocráticos no tienen nada que ver con los reales de la temporada", agregó.
Simoncelli adelantó que para el año que viene habrá cambios para que no haya demoras en la construcción de casetas.