Israel empezó ayer la evacuación de Amona, una emblemática colonia en Cisjordania, pero el gobierno de Benjamín Netanyahu anunció al mismo tiempo la construcción de nuevas viviendas en ese territorio palestino ocupado, en la cuarta medida de este tipo tras la llegada de
Donald Trump a la Casa Blanca.
Desde la investidura del nuevo presidente estadounidense el 20 de enero, Israel anunció la
construcción de más de 6.000 viviendas en Cisjordania y Jerusalén Este, ocupadas y anexada.
Los 3.000 nuevos
asentamientos anunciados ayer de madrugada parecen ser una concesión adicional a los partidarios de la colonización, lo que coincide con el inicio de la evacuación de Amona, una colonia que fue objeto de un intenso debate en Israel.
Centenares de policías se enfrentaron, primero con moderación y al final a golpes, con los 200 a 300 habitantes de este asentamiento y otros centenares de jóvenes que fueron a resistir en signo de solidaridad.
Los jóvenes incendiaron todo lo que hallaron a su paso, construyeron barricadas y con sus cuerpos bloquearon durante horas el paso de los agentes.
La colonia de Amona se encuentra cerca de Ramallah. La batalla política y legal duró desde su creación, en 1995, hasta que el Tribunal Supremo juzgó el asentamiento ilegal desde el punto de vista del derecho israelí al estar construida en tierras privadas palestinas.
Los jóvenes desafiaron a las fuerzas del orden cantando eslóganes, como "Hoy me pasa a mí, mañana te pasará a ti".
Rivka Lafair, de 19 años, nacida en Amona, declaró a AFP que se sentía "triste y enfurecida". "Los destructores del pueblo judío están su mismo interior", dijo en alusión al gobierno.
Un diputado de extrema derecha, Moti Yogev, cuyo partido Hogar Judío forma parte de la coalición gubernamental, declaró en la protesta que la destrucción de Amona era "una mala decisión" pero que las nuevas casas anunciadas por el Ministerio de Defensa eran una compensación.
La construcción de esas 3.000 nuevas viviendas es "una tendencia preocupante y plantea un desafío directo a la perspectiva de una solución de dos Estados viable" alertó la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, mediante un comunicado.
Aunque las autoridades israelíes no han tenido más remedio que evacuar Amona, están aprovechando la nueva situación favorable con la llegada de Trump a la Casa Blanca para multiplicar sus medidas de colonización.
"Construimos y seguiremos construyendo", prometió el primer ministro, Netanyahu. Según él, la presidencia de Trump constituye una "oportunidad formidable" tras las "enormes presiones" del gobierno del anterior presidente, el demócrata Barack Obama.
Preocupación palestina
La comunidad internacional y los palestinos volvieron a mostrar preocupación por el anuncio.
Sin embargo, mientras que el gobierno de Obama intentó frenar lo más posible la colonización, el de Trump, de momento, se ha mantenido en silencio. Nabil Abu Rud,
portavoz de la Presidencia palestina, denunció una "campaña feroz de colonización israelí que viola el derecho internacional", e instó a EEUU a frenar esa política que busca "destruir el proceso de paz".