Al subir al escenario del Museo de Historia Natural de Nueva York para recibir el premio PEN por su trabajo por crear un mundo más justo, J K Rowling emitió un discurso polémico. Su charla se centró en la libertad de expresión, valor que la presentadora del evento, Sarah Jessica Parker, destacó de la británica.
En ese contexto, habló de su propia libertad al escribir y también de los lectores y detractores para expresar su pensamiento sus obras. La escritora, que se definió como moderada y liberal, dijo que se siente incómoda con la intolerancia de los puntos de vista alternativos.
Su discurso continuó con una referencia al magnate de los negocios estadounidense: "Solo el año pasado vimos una petición para prohibir la entrada de
Donald Trump al Reino Unido. Reunió medio millón de firmas", dijo Rowling. Luego de estas palabras, según relata el medio Time, la audiencia resipondió con aplausos. Sin embargo, Rowling continuó: "Esperen un momento, aunque casi todo lo que dice Donald Trump me resulta objetable. Lo considero ofensivo e intolerante. Pero tiene todo mi apoyo para venir a mi país y ser ofensivo e intolerante allí. Su libertad de hablar protege la mía de llamarlo intolerante".