Juan Lacava: "la marihuana no cura todo, ni es la mala de la película"

Instaurada la venta de marihuana legal en las farmacias, el mundo mira a Uruguay –aunque ahora el negocio se tambalea–. Para el presidente de la Sociedad Argentina de Oncología Clínica, Juan Lacava, si la droga se vende en forma controlada no tiene por qué aumentar el consumo. Pero sobre todo se refirió a la política antitabaco instaurada hace 12 años por el presidente Tabaré Vázquez, que se transformó en un hito a nivel regional. Lacava siguió de cerca el proceso y en entrevista con El Observador transmitió su admiración al mandatario, a quien calificó de "ídolo" por este tema.

Uruguay es un país que tiene tasas de incidencia de cáncer que están a la altura de los países más desarrollados, como Estados Unidos o el Reino Unido. Pero también es el único país que está más cerca de tener planes de registros, porque ahí están más avanzados que el resto de la región. También tienen una política clara de prevención de cáncer, así que en ese sentido hay que aprender de los uruguayos.

Creo que es un país de avanzada en lo que es prevención, pero está en una situación bisagra en todo lo que es el acceso a la etapa terapéutica diagnóstica. Lo están realizando con conciencia y en lo que ahora puede parecer que hay menor acceso, va a tener sus frutos un poco más adelante. El tema es que esa es una realidad que hay que contrapesarla absolutamente con lo que es una relación de costos. Si yo tengo fondos para 10 no puedo incluir 20; tengo que incluir 10. Hay que tratar que los medicamentos se incluyan de acuerdo con el costo -beneficio.

En Uruguay la mayor parte de la población ingresa dentro del sistema de salud, mientras que en Argentina tenemos lugares que se asemejan a Uruguay –como puede ser Buenos Aires– y lugares que se escapan totalmente porque falta un sistema. Entonces los registros no son los mismos. Más allá de los números, hay que sacarse el sombrero totalmente en lo que es prevención de cáncer en Uruguay, sobre todo por la campaña antitabaco de Tabaré (Vázquez) que tiene implicancias fundamentales.

La campaña antitabaco de Tabaré es excelente, es un ídolo; se lo digo cada vez que lo veo. Su rol fue fundamental porque identificó un problema y lo enfrentó más allá de todas las alegorías que puede haber de la historia. Creo que lo enfrentó desde un lugar adecuado, se asesoró muy, muy bien y creo que es un ejemplo. Hay que tratar de copiar esta campaña.

Este es un tema que hay que verlo desde todo punto de vista. La identificación del uso de la marihuana tiene que estar absolutamente clara. Eso no está tan claro y, como todas las cosas que no están claras, parece ser más grande lo que es. So pretexto de la marihuana medicinal se prende todo el uso de la marihuana recreativa y no tienen nada que ver: son cien por ciento opuestas. Si vamos a hablar de marihuana recreativa, entonces, creo que el inconveniente es que sea la puerta de entrada a otras adicciones.

En ese caso tiene todas las ventajas del uso controlado de la marihuana. Creo que si el fin que se persigue busca tener un control de lo que es la producción y el consumo, debería ser beneficioso desde todo punto de vista.

No, porque la realidad está presente. La situación del consumo de marihuana está presente; existe todos los días en todos los lugares. Creo que identificar el problema y poder controlarlo, en un tema tan crítico como es el control de un estupefaciente, es muy bueno. Si se puede sacar a la marihuana de todo lo malo que tiene, que es el negocio, y se lo puede sustituir es muy bueno.

No lo sabemos mucho, no hay mucha evidencia. Si uno detectara que hay una mayor incidencia de tal o cual cáncer, se deberían tomar los recaudos necesarios. Creo que hay que desmitificarla de lo bueno y de lo malo: no es la droga que cura todas las cosas ni tampoco es la mala de la película.

Sí, absolutamente. Si la droga está controlada no tiene por qué aumentar el consumo.