La Justicia procesó al último de los
hinchas de Nacional indagados por el ataque a parciales de Peñarol en la ciudad de Santa Lucía en el que murió el hincha de ese equipo Hernán Fioritto.
El juez de Canelones le imputó un delito de homicidio, lesiones graves y hurto, porque en este caso se probó que fue quien robó la bandera a los hinchas de Peñarol.
Por los delitos de homicidio y lesiones fueron procesadas otras 15 personas, uno de ellos adolescente.
Los atacantes afirmaron ser parte del colectivo 7411 que, según relata el juez en el auto de procesamiento, "recauda fondos para comprar banderas y realiza beneficios varios". Esa noche se habían reunido en la sede de Nacional en 8 de Octubre y planificaron el viaje a la ciudad canaria para "hurtar banderas".
Según declaró uno de los parciales de Nacional procesados, habían ido a esa ciudad a "pintar o robar algo". Pero al llegar a Santa Lucía se mezclaron con los aurinegros que festejaban en la plaza y las supuestas "pintadas" terminaron en un tiroteo que dejó a dos personas heridas y un joven muerto.
El abogado de los hinchas de Peñarol heridos, Jorge Barrera, expresó la satisfacción por la actuación de la Policía y de la Fiscalía en el caso, a cargo de la magistrada Mónica Castro.
La Policía logró identificarlos a través de las cámaras de comercios de la zona y en su mayoría –11 de ellos- fueron procesados por dos
delitos de homicidio en grado de tentativa en reiteración real con un delito de lesiones personales.
Además, un adolescente que admitió ante el juez haber efectuado disparos contra un grupo de hinchas de Peñarol fue internado en el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa).