Señaló que desde esta perspectiva "era un buen día para Europa. Al decidir modificar sustancialmente la directiva" Bolkestein sobre los servicios públicos, "hemos demostrado que Europa está dispuesta a escuchar a las personas, en particular a las más modestas".
Si bien ese principio es "un principio director del mercado interior adoptado en 1985", cuando el socialista Francois Mitterrand era presidente de Francia, esto no significa que no pueda ser moderado en función de estas "exigencias fundamentales que, a mi juicio, se derivan del modelo social europeo", afirmó Juncker.
Preguntado si, ante la competencia, no es anacrónico querer conciliar la competitividad y el mantenimiento de un modelo social europeo, Juncker dijo que están muy equivocados los que piensan que hay que "flexibilizar a ultranza" el derecho laboral.
Indicó que en los países en los que el derecho de despido ha sido flexibilizado, "el primer reflejo del poder económico no ha sido contratar sino despedir", y agregó que "nunca" se ha materializado la ecuación que iguala flexibilidad y más empleos.
El primer ministro luxemburgués defendió las reformas de la Estrategia de Lisboa destinada a hacer más competitiva la economía europea."Las reformas de Lisboa deben hacerse hoy para que mañana el mayor número (de personas) siga teniendo acceso directo al modelo social europeo", indicó.
Preguntado, por otra parte, sobre un eventual rechazo de la Constitución europea en el referéndum del 29 de mayo próximo en Francia, Juncker dijo que "lloraré por la suerte de Europa".
El último sondeo divulgado el sábado da ganador al "no" con el 55 por ciento de las intenciones de voto.
(EFE)
