El juez penal de Paysandú, Fabricio Cidade, procesó esta noche por homicidio especialmente agravado por la premeditación al hombre de 35 años que asesinó al comerciante David Fremd de varias apuñaladas. El juez también le imputó el delito de lesiones por el ataque que el homicida le perpetró al hijo del comerciante, así como también el delito de actos de odio contra personas por razones de religión. A la salida del juzgado, y ante la prensa, el asesino habló en árabe.
"Quedó claro que el hecho fue por motivos religiosos. (El homicida) Estaba vinculado a la religión islámica hace diez años. No se puede confirmar ni descartar que estuviera vinculado a otras personas", sostuvo el juez Cidade tras procesar al hombre a pedido de la fiscal Alicia Abreu. Este fue el pedido de procesamiento de la fiscalía.
El homicida fue declarado imputable luego de la pericia que se le realizó en el departamento de Salto, pero será trasladado hasta Montevideo e internado en el hospital psiquiátrico Vilardebó. Según el juez Cidade, si bien se trata de un hombre imputable, tiene una patología psiquiátrica que deberá ser diagnosticada en el centro de salud de la capital del país, según la recomendación del forense que lo examinó.
Posteriormente a la pericia, según el juez, el homicida será trasladado a un centro penitenciario en donde puede cumplir hasta 24 años de reclusión (máxima por homicidio especialmente agravado).
El juez Cidade dijo ante la prensa que el homicida no asumió lo que hizo, no confesó el asesinato, y alegó que actuó "en manos de la religión". Ante el juez, el asesino dijo que se sentía "excluido socialmente" en Paysandú por profesar la religión islámica.
Según dijeron a El Observador fuentes del caso, la declaración del indagado fue confusa a tal punto que dijo no recordar el nombre de sus padres.
Ante la Policía, el asesino había dicho: "Maté a un judío por orden de Alá", según confirmaron a El Observador fuentes oficiales.
Según informaron a El Observador fuentes vinculadas con la investigación, el agresor "tiene un vínculo de índole religioso con el islam".
El testimonio que el asesino dio ante la Policía es similar a lo que dijo apenas lo atraparon. Quien lo detuvo fue José Ramón Soca López, un hombre de 35 años que pasaba por el lugar y vio la agresión. "No estaba sacado, él era consciente de lo que había hecho" declaró Soca al diario El Telégrafo de Paysandú. Según contó, el homicida le dijo: "Esto es por la religión y te digo que cuando yo declare salgo enseguida porque él sabe bien (se supone que por Fremd) por qué pasó esto".
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