La jueza Ana de Salterain procesó sin prisión este miércoles a la décima persona por el delito de atentado por enfrentarse a la Policía el martes 22 de setiembre en las oficinas del Codicen y dispuso, al igual que a los demás procesados, que cumpla 200 horas de trabajo comunitario como medida alternativa. La jueza informó a El Observador que el joven procesado declaró ser un estudiante de Facultad de Ingeniería.
Tres de los nueve procesados hasta este miércoles ya empezaron a realizar las tareas comunitarias, informó El País. Al resto aún no se les ha asignado tareas.
La Asociación de Docentes de Secundaria (Ades) de Montevideo y el colectivo fotográfico Rebelarte realizaron el video "La represión en el Codicen, otro relato", en el que cuatro estudiantes que participaron de la ocupación dan su versión sobre el desalojo por parte de la Policía el martes 22 de setiembre.
Según el testimonio de Julieta Sidan, una estudiante de 17 años del liceo Zorrila, la "ocupación fue estudiantil" y todas las decisiones fueron tomadas por los estudiantes en asambleas. "El apoyo que tuvimos de los sindicatos y las organizaciones fue solamente de afuera. Los que hacían era guardia afuera nunca se metieron con nada de nosotros. Nos ayudaban con la comida", relató.
Sidan, que contó no haber visto a la Policía dentro del edificio del Codicen, dijo que las pedreas y enfrentamientos de los "compañeros que estaban afuera" -sindicalistas y miembros de Plenaria, Memoria y Justicia- con la Policía fueron para permitirles desalojar el edificio. "Fue meramente para ayudarnos a salir", justificó.
Por otro lado, el estudiante de 17 años del liceo Miranda, Bernardo Fur, dijo estar "muy contento" con los sindicatos -"allegados a la educación o no", remarcó-, organizaciones y grupos sociales. "Nosotros los llamamos porque necesitábamos gente que cuidara afuera, que estuviera apoyando, que donara un poco de lo que tuviera y fuera necesario para nosotros", explicó.
Según Fur, "no hubo negociación alguna" con el Ministerio de Trabajo ya que fueron desalojados "en el medio de la negociación". Sidan cuenta que antes de la desocupación por parte de la Policía, el representante de la Institución de Derechos Humanos, Juan Faroppa, le dijo al abogado de los estudiantes: "No hay tiempo, no van a negociar. Van a entrar los muchachos".
Fur relata que los estudiantes sintieron "pánico" durante el desalojo y hubo "una especie de hostigamiento psicológico" por parte de la Policía. "Nos cantaron 'sal de ahí chivita, chivita'", contó el estudiante a modo de ejemplo.
El único mayor que aparece en el video, Benjamín Peulla, de 21 años, estudiante del turno nocturno del Zorrilla, criticó a los legisladores del Frente Amplio Gonzalo Civila, Sebastián Sabini, Constanza Moreira e Ivone Passada, que "prometieron estar si pasaba el desalojo y nunca se presentaron". Incluso, sostiene que intentaron comunicarse con ellos en el momento del desalojo. "No nos atendieron", dice Peulla.
"Después sacan declaraciones defendiendo su actitud, mientras que en un papel escrito y firmado por ellos dijeron que justamente iban a estar ahí", agrega Sidan.
Por su parte, Peulla sostiene que hubo represión contra los estudiantes y asegura haber recibido un golpe en la costilla por parte de un policía estando en el interior del Codicen. "Si hubo represión afuera y sí hubo represión a estudiantes y no solo palo para el que se retobava", asegura el joven.
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