Justicia uruguaya habilitada para investigar a Figueredo

Desde febrero de 2014 la causa estaba en suspenso por un recurso de la defensa, que entendía que la Justicia uruguaya no tenía competencia para actuar sobre la sede de la Conmebol, que está ubicada en Asunción (Paraguay). Sin embargo, este lunes el Tribunal de Apelaciones Penal de 3° Turno desestimó la chicana de Figueredo y habilitó al juzgado de Crimen Organizado a investigar, según informó El País.

En tal sentido, la ministra del tribunal Bernardette Minvielle, explicó a El Observador que ahora la Justicia podrá avanzar en la investigación para reunir pruebas y determinar si existieron o no los delitos denunciados.

El fiscal Juan Gómez aseguró a la agencia de noticias Efe que el expediente se atrasó por la medida de la defensa, pero ello "no impide que la Justicia pueda actuar como corresponde". Agregó que la velocidad de la investigación dependerá de varios factores. "Desde la cooperación internacional a montones de situaciones que yo no estoy en condiciones de aventurar. No creo que sea importante el plazo sino la certeza de que es una investigación que se va a cumplir", dijo Gómez.

Los clubes uruguayos y la gremial de futbolistas habían solicitado investigar a Figueredo porque, a su juicio, existía una "organización criminal" que apropiaba de dinero que debería ir a parar a los clubes, jugadores y a la organización a través de la forma en la que se comercializan los derechos de televisación de la Copa Libertadores, la publicidad y los patrocinios de ese certamen.

Semanas atrás, en declaraciones al semanario Búsqueda, el fiscal Gómez estimó que las actividades ilícitas denunciadas se podrían probar. "Con este escándalo a nivel mundial creo que nadie puede dudar que puede haber algo ilícito en las actividades de estas personas que son denunciadas", dijo.

El pasado 27 de mayo Figueredo fue uno de los dos vicepresidentes de la FIFA que fueron detenidos en Suiza junto a otros altos dirigentes del máximo organismo del fútbol mundial acusados de corrupción, a pedido de la justicia estadounidense, que les acusa de organización mafiosa, fraude masivo y blanqueo de dinero, entre otros.

A pesar de que una de las primeras acusaciones que recibió Figueredo fue por haber "jugado" a favor del empresario Francisco Casal, en 2013 los aliados pasaron del amor al odio, cuando la Conmebol rechazó las ofertas del dueño de Tenfield por los derechos de televisión de los torneos sudamericanos.

Varios clubes uruguayos, con Casal por detrás, realizaron la denuncia penal y pidieron una investigación de los fondos. Los dirigentes fueron sancionados por la administración de Figueredo.

A principios de marzo de 2015, el fin de la era Figueredo comenzaba a anunciarse. Luego de un intenso congreso, la Conmebol decidió cesar al vicepresidente de la FIFA.

Su salida de la organización fue más abrupta de lo que podía pensarse. El 27 de mayo, a 48 horas de que dejara definitivamente su cargo, fue detenido en Suiza junto a otros seis altos mandos de la FIFA, acusados de haber recibido sobornos de más de U$S 100 millones.