Katy Perry, la empresa exitosa

Katy Perry es como un velero: va a donde la lleven los vientos de las tendencias. Sus discos suelen ser un muestreo de lo que está pasando (y vendiendo) a nivel musical. Ya sean las influencias de la electrónica y sus variantes como el dubstep, el trap y el house de los 1990 (por ejemplo en E.T., Dark Horse y Walking on Air, respectivamente); el pop con aires ochentosos (Last Friday Night, This is How We Do); el disco (California Gurls, Birthday); o las canciones inspiradoras (Firework, Roar), Katy Perry tiene todo. A nivel estilístico es fundamentalmente pop, pero un pop que en sus ganas de abarcar todo, poco aprieta.

Perry comenzó su carrera como cantante gospel, pero en el camino se encontró con los productores Dr. Luke y Max Martin. Es así que, tras su primer disco, One of the Boys (2008), pasó a ser el vehículo perfecto, acaramelado y popular, para que los megaproductores del pop canalizaran sus éxitos a través de ella.

Esto hizo de Katy Perry una artistas de personalidad maleable y cambiante gracias a su afición por las escenografías elaboradas y los disfraces manchados por escándalos, al ser acusada de apropiarse ofensivamente de estereotipos culturales como la vestimenta tradicional japonesa o la egipcia. Sus discos, a su vez, se posicionaron como compilados de hits disímiles, pero no por ello menos taquilleros.

Pero esa es solo una opinión que no parece ser compartida por buena parte del mundo. De hecho, su fórmula es un éxito comercial y los resultados están a la vista: esta semana Katy Perry fue coronada por la revista Forbes como la artista mejor pagada del año pasado, con U$S 135 millones ganados gracias a su gira The Prismatic World Tour, que contó 126 fechas, incluyendo Latinoamérica. En el ranking de celebridades, solo fue vencida por los boxeadores Floyd Mayweather (U$S 300 millones) y Manny Pacquiao (U$S 160 millones).

Perry es además la personalidad con más seguidores en Twitter con 71 millones, seguida por Justin Bieber, Barack Obama y Taylor Swift.

"Estoy realmente orgullosa de esto", dijo la cantante a Forbes en la entrevista realizada luego de aceptar ser la tapa del número Celebrity 100, que rankea a las celebridades según sus ingresos. "Sé que soy la primera mujer con mayores ganancias en 2014 y espero que este tipo de artículos inspire a personas jóvenes al saber que pueden llegar a conseguir este tipo de logros".

Perry es la primera de 16 mujeres dentro de una lista de 100 personas, entre las cuales se encuentran Taylor Swift, Ellen DeGeneres, Beyoncé, Jennifer Lawrence y Sofía Vergara. Dichas 16 celebridades "combinadas ganaron U$S 809 millones, comparados con los U$S 4,35 mil millones ganados por hombres. Esta desproporción refleja el problema endémico de la brecha entre géneros tanto de Hollywood como en el mundo", afirmó la periodista de Forbes Natalie Robehmed.

Para Perry, figurar en esta lista representa un hito y un honor para su carrera. "Estoy orgullosa de mi posición como jefa de mi propia empresa", dijo a Forbes. "Soy una empresaria... No quiero rehuir de eso. En realidad quiero tomarlo por las astas", afirmó.

Su último disco Prism (2013) fue el responsable de ese éxito. Según la Federación Internacional de la Industria Fonográfica fue el disco más exitoso de ese año por una artista femenina. Asimismo, colocó dos de sus singles en el puesto número uno del ranking de Billboard Hot 100 y logró además el hito de acumular 11 hits en el tope de la lista dedicada exclusivamente al pop. Este es un primer puesto que comparte con su colega Rihanna.

Sin embargo, el Grammy aún le es elusivo. En su carrera obtuvo 13 nominaciones y aún ninguna estatuilla. Desde el principio queda claro que su éxito es popular: sí obtuvo seis Billboard Music Awards, cinco MTV Video Music Awards y 14 People's Choice Awards.

Este año le puso la corona a su reinado al protagonizar el show de entretiempo del Super Bowl, donde llevó sus infinitos hits y disfraces coloridos (que derivó en el meme del Left Shark) para crear el espectáculo más visto de la historia de la transmisión.

Katy Perry tiene razón. Su carrera es una empresa y muy exitosa por cierto. Pero tal vez sea solo eso.