En los últimos años es difícil desconocer el impulso que ha tenido el uso de las bicicletas en Uruguay. De hecho, entre 2013 y 2016 Montevideo extendió en 20 kilómetros sus ciclovías y bicisendas, en una cambio cultural que ha sido acompañado por una marcada política pública llevada adelante por la Intendencia de Montevideo enfocada en incentivar el uso de las bicicletas como una forma de transporte sustitutivo. A tal punto, que el propio intendente de Montevideo, Daniel Martínez, intentó dar el ejemplo al llegar al edificio central de la comuna departamental para asumir su cargo en julio de 2015 pedaleando.
Esta tendencia al alza en el
consumo de accesorios vinculados al mundo de los
ciclistas no pasó desapercibida para el emprendimiento Enanas de Jardín, un proyecto conjunto entre dos diseñadoras textiles, Natalia Hazan y Alexandra Linas (que ya no está vinculada a la empresa), que nació en el año 2010 con el objetivo de generar productos relacionados al
diseño.
Aunque en su origen la idea de Enanas de Jardín era crear productos funcionales en base a lona impermeable, rápidamente empezaron a llegar pedidos de alforjas y otros insumos asociados al vehículo de dos ruedas.
"Pasamos por todo; llegamos a vestir novias y hasta a una comparsa. Luego nos pasó que personas que venían de Europa nos pedían alforjas y las querían con una estampa de una idea puntual. De a poco empezamos a enfocarnos en eso hasta que llegamos a Kyklos", explicó la actual directora del emprendimiento, Natalia Hazan, en referencia a la línea de accesorios de producción nacional que ofrece la empresa exclusivamente para bicicletas.
Nace una línea de negocios
Según contó Hazan a Café & Negocios, estaba un día yendo en bicicleta a dar clases a la Escuela Universitaria Centro de Diseño (EUCD) y llevaba el mate en el canasto, cuando ante la incomodidad de tal situación, en un semáforo se detuvo para llamar a su socia y comentarle que tenían que hacer algo relacionado al público que opta por ese medio de transporte. "El mate y la bicicleta son casi inseparables para el uruguayo. A partir de ese momento fue que hicimos el click de que había que buscarle la vuelta en serio al tema", explicó.
La funcionalidad como premisa
La visión central que tiene Hazan es que sus productos deben brindar soluciones funcionales para el usuario. Enanas de Jardín cuenta con más de 14 productos que pueden ir desde alforjas grandes o chicas, hasta insumos tan pequeños que sirvan solo para llevar un celular. A diferencia de lo que ocurre en países desarrollados, una particularidad del público nacional es que los accesorios cuenten con un enganche simple de remover, ya que "en Uruguay no existe la cultura de que no te la van a robar".
"Vía encuesta empezamos a pensar en 2014 qué era lo que necesitaba el público uruguayo; cuál es su andar, qué lleva, debido a que hay muchos usos para la bicicleta. Lo que ha ocurrido en estos dos últimos años es que en ese momento la mitad de las personas no sabían lo que era una alforja, mientras que ahora el conocimiento es mucho mayor", indicó Hazan.
La técnica utilizada para estampar los productos es el de la sublimación. Hace dos años el emprendimiento empezó a diseñar sus propias estampas, ofreciendo tres líneas: "Juega la cuidad", que consta de fachadas de edificios emblemáticos montevideanos, "Atardeceres Uruguayos", que puede ir desde la figura de una jacaranda a los palmares de Rocha y "A Mano", que consiste en texturas pintadas por la propia Hazan.
Además, materas, mochilas con materas incluidas y riñoneras son otros productos que ofrecen en tres tipos de diseños: para hombres, mujeres y "Desquiciadas", que hace referencia a una línea de colores llamativos. "Nosotras somos abundante color, pero hemos bajado un poco porque el público nos lo ha pedido. Aprendimos a usar un mismo color en diferentes tonos por ejemplo, cuando antes poníamos 20 colores en un mismo accesorio", dijo la emprendedora.
Aunque en algún momento se pensó en producir en China, por una cuestión de cantidades y de la forma de trabajar –prefieren estar encima del producto– eso no funcionó. "Trabajamos con talleres ahora. Hay un trabajo artesanal en que cada estampa se combina con detalles. Cada producto individual tiene su pienso. Capaz que nos lleva mucho tiempo, pero es la forma en que nos gusta hacerlo", finalizó Hazan.
Enanas de Jardín se vincula con colectivos asociados a las bicicletas como Liberá tu Bici, FIM bici y BiciEntrega, con quienes participa en eventos conjuntos o les entrega accesorios para que esas comunidades los sorteen. Aunque gran parte de las ventas se realizan por la web, a fines de diciembre la marca abrió su propio local comercial en San Salvador 2072.
Sus productos también se pueden encontrar en tiendas como Mandolin, Nativos, La esmeralda, Tristán, Cipriano y Urban Bikes. A su vez, la empresa está trabajando en el proyecto "Beca Bicicleta" en conjunto con la Udelar, que consiste en la entrega de bicicletas a préstamo a estudiantes del interior con una alforja incluida.
En 2016 se realizó un piloto con la entrega de diez bicicletas, pero Hazan espera que para este año la iniciativa siga en aumento. Además, la directora expresó que una de las principales inquietudes es generar próximamente una línea enfocada a lo maternal, proyecto que se inspiró a partir de un pedido particular de un cliente. "Quiero que salga porque cada vez se ven más bebes en bici", señaló la emprendedora.