Como sucedió durante la ceremonia,
Beyoncé se robó la alfombra roja con un vestido celeste del diseñador italiano Francesco Scognamiglio. Estuvo acompañada por su hija Blue Ivy, que lució un vestido rosa pálido con una pollera de tul.
Nadie pudo igualar a la artista en su ceremoniosidad, pero otros también se destacaron. Nicki Minaj eligió un vestido azul de Bao Tranchi;
Britney Spears, probablemente en uno de sus mejores momentos, lució un vestido negro de Julien MacDonald; mientras que
Kim Kardashian llevó un vestido semitransparente, pero fue su pelo, peinado con unas ondas semi mojadas, lo que causó más sensación.
La alfombra de los VMA suele ser la más atrevida y estrafalaria de todas, aunque en esta edición se mantuvo bastante en sus cabales. Los que más se divirtieron con los fotógrafos fueron los raperos Chance the Rapper, Sean Diddy Combs y Desiigner. Mientras que el ex 'NSync Lance Bass lució una campera con el mensaje "love trumps hate" ("el amor triunfa sobre el odio").