Por su parte, el fotógrafo oficial de Obama, Pete Souza, contó en su cuenta de Instagram que el equipo responsable de decoraciones navideñas de la Casa Blanca aprovechó la revelación del mandatario para hacerle una broma.
De acuerdo a Souza, varios empleados buscaron cambiar de lugar diferentes muñecos de nieve de la Casa Blanca hasta conseguir que cada uno de ellos se asomara por una de las ventanas del Despacho Oval, donde el presidente trabaja.
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Una foto publicada por Pete Souza (@petesouza) el
"A veces hay que divertirse. Durante las últimas cuatro semanas ha habido cuatro muñecos de nieve decorando el Jardín Rosado y hemos estado bromeando si alguien se daría cuenta que los vamos moviendo poco a poco hasta acercarlos al Despacho Oval", escribió Souza en Instagram.
En una de las fotos se puede ver a Obama mientras firmaba varias leyes antes de abandonar Washington con motivo de las fiestas de Navidad y, por detrás de la ventana, un muñeco de nieve se asoma entre los arbustos.
Según Souza, a Obama le gustó la broma y hasta se prestó a ser retratado bromeando con uno de los muñecos al otro lado de la puerta que lleva del Despacho Oval al exterior de la Casa Blanca.