El Comité intergubernamental para la salvaguardia del patrimonio de la Unesco comenzó este lunes en Adis Abeba (Etiopía) su reunión anual, durante la cual decidirá si tradiciones como la rumba cubana, el yoga indio, la tradicional fiesta de las fallas valencianas e incluso la cerveza belga entran en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La lista de posibles opciones que también evaluará el comité en la cumbre son las procesiones de carros alegóricos en Japón, el
arte ecuestre mexicano, el merengue de República Dominicana y el
carnaval de El Callao en Venezuela.
Un total de 37 candidaturas de celebraciones, cantos, ritos, comidas o conocimientos tradicionales serán examinadas desde hoy por los expertos de la Unesco para decidir su inclusión en una lista que cuenta con 336 tradiciones y conocimientos de todo el mundo ya protegidos.
Además se examinarán cinco casos que requieren de medidas urgentes de protección.
Las candidaturas recibidas este año en esa categoría de urgencia son un ritual de Botsuana, la música vocal e instrumental tradicional de Camboya, la cerámica negra de Bisalhães en Portugal, la danza y música con lira del pueblo madi en Uganda y los cantos cosacos de la región ucraniana de Dnipropetrovsk.
El Comité de la Unesco debatirá también respecto al patrimonio cultural inmaterial en situaciones de emergencia debido a conflictos y catástrofes naturales, y cómo protegerlo en estas situaciones y utilizarlo para mejorar la cohesión social y la reconciliación.
Las reuniones del comité, formado por representantes de 24 estados partes en la Convención de la Unesco -generada una vez al año- se prolongarán hasta el próximo viernes.
Uruguay posee dos elementos de su tradición cultural que fueron reconocidos por la Unesco como patrimonio inmaterial: el tango y el
candombe.