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La claustrofobia tenebrosa de "Dios local"

Tras seducir a Hollywood con el tormento sin cortes de La casa muda, en su nueva película Gustavo Hernández traslada su horror hacia una mina abandonada
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12 de mayo de 2015 a las 16:58

La segunda película del director uruguayo Gustavo Hernández, Dios local, llega después de la exitosa La casa muda, que tuvo su propia adaptación en Hollywood con Elizabeth Olsen como estrella. Por lo pronto, se sabe que el nuevo largometraje está protagonizado por una banda de rock que decide grabar su último disco en una mina abandonada en Lavalleja. Allí los músicos encuentran un demonio de origen antiguo, el caos se desata y al espectador le espera una hora y media de terror asegurado.

Estos datos pueden deducirse del avance promocional de la película, pero Hernández asegura que su última película va más allá de lo que se ve en el tráiler. Entrevistado por El Observador, Hernández habló junto al productor ejecutivo de Dios local, Ignacio García Cucucovich, sobre el proceso de rodaje del filme, el coqueteo poco seductor con Hollywood y el nuevo tipo de terror que los está cautivando a ellos y a la crítica.

El horror en las grutas

Escrita por Santiago González, Dios local está protagonizada por tres actores: Agustín Urrutia, Mariana Olivera y Gabriela Freire. Los tres interpretan a los integrantes de una banda de culto que decide hacer su último disco. Mientras que La casa muda presentaba su filmación en una toma sola como un recurso narrativo protagónico, aquí ese lugar lo toma la música.

“La banda decide hacer un disco de tres canciones y en cada una ponen sus miedos y traumas que no pudieron superar. Van a grabar el material audiovisual a unas cuevas que conocían. Descubren una figura y empiezan a revivir esas composiciones. La película está dividida por canciones. Es como un disco”, explica Hernández.

Atraído por la literatura de H. P. Lovecraft y Horacio Quiroga, el cineasta plantea un conflicto entre dos tipos de horror: uno interno y real, que se halla en la historia personal de cada uno de los protagonistas, y otro externo y de origen desconocido, potenciando un factor paranormal encargado de proveer los sobresaltos en la sala.

“Es una catarsis. La película juega con un toque realista de lo que le está pasando a cada uno. Proyectar esos miedos tiene un toque onírico, los cuales a su vez se mezclan con lo empírico. No sabés qué es real y qué no”, agrega el director.

El cineasta ya ha explorado ese conflicto anteriormente en su obra como director e incluso como estudiante de cine, etapa en la que filmó cortometrajes inspirados en autores como Edgar Allan Poe. Tanto para él como García Cucovich –con quien hoy integran la productora Mother Superior Films– la ambientación es un protagonista más de la película. En Dios Local, la principal locación es efectivamente una mina abandonada en Lavalleja, pasando la ciudad de Minas.

Hernández explica que la tensión principal del filme está generada por la claustrofobia de ese espacio y cómo reaccionan los personajes ante él. “Más allá de los sustos, que existen, hay mucho suspenso. Querés bajar la mirada porque no querés saber qué va a pasar en el próximo túnel. Eso también se logra por el look que se le da”, indica en mención a su trabajo con el fotógrafo Pedro Luque.

“Un solo cine”

Una de las escenas que más llaman la atención de la película es la caída de varios autos desde el cielo sobre una de las protagonistas. Al ser cuestionado sobre sus preferencias por los efectos especiales, Hernández y su colega abogan por la utilización de efectos prácticos en lugar de los generados por computadora.

“El ojo ya no sabe distinguir, pero esto es una película artesanal. Todos los efectos son de ingenio. Dinero no teníamos y para eso teníamos que ingeniarnos. Esa es la filosofía nuestra y de los medios que tenemos para hacer estas películas a las que el espectador uruguayo no está acostumbrado”, indicó.

En 2010 el estreno de La casa muda puso a Hernández en el foco como un prometedor autor de género. La película pasó por el Festival de Cannes, fue un fenómeno entre la audiencia uruguaya, resultó elegida como la Mejor película uruguaya según la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica y logró que Hollywood comprara los derechos y produjera una versión estadounidense un año después.

Sin embargo, ese éxito no le aseguró el siguiente paso del director. Hernandéz señaló que en Uruguay los órganos nacionales encargados de brindar el apoyo financiero a las producciones locales premian “un solo cine”.

“Los que queremos que haya una diversidad la tenemos que hacer por nuestros medios. En producción no se apoya. Tuvimos que invertir de nuestro bolsillo y buscar afuera, además de trabajar con un equipo cooperativo donde somos todos socios para sacar algo que nos gusta y algo que creemos es necesario en el cine uruguayo”, dice el director.

Hernández indica que el cine de género tiene un público ávido y considera que es cuestión de tiempo para que la producción audiovisual uruguaya genere largometrajes más diversos entre sí.

En su opinión, la propuesta del cine uruguayo “terminó aburriendo. Es repetitivo. No tiene sorpresas. El público se siente defraudado y fue mermando. Lo que tendría que pasar es que se diversifique, que haya un buen policial, más animaciones, género de terror...”

Antes de su estreno en Uruguay, Dios local ha recorrido varias salas en el exterior. La película participó en certámenes internacionales como el Festival de Cine Fantástico de Sitges en Barcelona y Fantastic Fest, también orientado al séptimo arte de terror pero realizado en Austin, Estados Unidos .

La película del uruguayo se suma a una nueva tendencia dentro de ese cine, liderada por películas de bajo presupuesto como la estadounidense It Follow y la australiana The Babadook.

Tanto Hernández como García Cucucovich se declaran fanáticos de estas obras, en las que se trabajan cuestiones psicológicas maduras a través de un relato de terror.

Hernández sentencia: “Hoy las personas que van a ver género de terror quieren asustarse, pero más que nada quieren ser provocadas”

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