"La demagogia tienta, pero es bravo ponerse a prometer"

"Esos son lo que todavía no empezamos a trabajar", afirmó el intendente de Montevideo Daniel Martínez, mirando los 37 temas plasmados en un pizarrón ubicado en su despacho, entre los que figura la colocación de sensores, baños químicos en varias zonas y pantallas electrónicas en las paradas de ómnibus. Según Martínez, cuando termine el período Montevideo debería ser una ciudad del siglo XXI, con tres pasos a nivel, semáforos inteligentes y sin clasificadores de basura.

Hay dos temas que yo siento que son en los que hay que avanzar porque son condicionantes, por lo menos de la Intendencia que yo sueño. Primero una estructura demasiado jerarquizada y sin ninguna transversalidad. Toda la recomendación de estructuras matriciales que trabajan en base a proyectos vinculando gente de diferentes áreas, prácticamente no existe. Es muy compartimentado. Otro tema es avanzar a un sistema que tenga indicadores de gestión, metas, utilizar las herramientas de gestión par aalcanzar los objetivos políticos. Lo primero es el objetivo político pero si no utilizás herramientas de gestión seguramente vas a cumplir mal el alcance de las metas políticas. A veces nos faltan datos suficientes para tomar decisiones.

Cuando uno mira el flujo de ingreso de caja de la intendencia tiene al principio del año un fuerte ingreso, va cobrando algo hasta junio y después recién vuelve a tener ingresos en noviembre, diciembre. Te pasa que en julio no tenés caja y no tenés línea de crédito para cubrir cosas puntuales. Eventualmente te podés quedar por lo menos una semana sin plata. Una de las cosas que me gustaría es ordenar esto porque te quedás un mes con el agua al cuello.

Yo sabía que tenía que pedir el crédito. Lo que también sabíamos es que al ser esta época de baja recaudación íbamos a tener algún problema de subsistencia. Además se viene con un déficit global que genera carga financiera, sobre todo por el saneamiento.

Espero que algunos proyectos le cambien la cara a la ciudad, que la hagan más una ciudad del siglo XXI. Ahí me refiero a inversiones importantes en movilidad urbana: las vías de transporte rápido, los pasos a nivel en algunas áreas con un sistema de semaforización inteligente. Espero terminar algunas obras como la rambla del Cerro, tener el tema de la recolección de residuos y clasificación en base a plantas de preclasificación.

En limpieza las plantas de preclasificación, que implica que no haya más clasificadores en la calle. En un principio empezaríamos con dos plantas, que esas dos sean una realidad en el período. En movilidad espero tener por lo menos dos o tres vías de transporte rápido. Llevar a vías de transporte rápido Garzón y General Flores y una o dos más. Tener flujos rápidos que permitan sendas exclusivas y rápidas velocidades, con paradas distantes que tienen que tener estacionamiento para dejar el auto, la moto, la bici. Todo esto se va a empezar. Lo que sí habría en por lo menos tres lugares es poner pasos a nivel .

Hay dos que son clarísimos: avenida Italia y Centenario, y el otro en avenida Italia y bulevar Artigas. El tercero se disputaría entre un par de lugares. Cada uno cuesta entre US$ 20 millones o 30 millones.

Estamos viendo qué hay del presupuesto y qué se podría sacar del Fondo Capital.

No, nosotros vamos a lo que diga la realidad. Hoy por hoy, no porque ganen muchísimo los trabajadores del transporte, que no es así, sino porque el fideicomiso del gasoil debe asegurar un precio fijo que no se mueve desde hace unos siete años, el peso de los salarios es más del 70% del precio de los boletos. El boleto es caro por dos razones: primero porque el desplazamiento de cientos de miles de montevideanos a la zona periférica en las épocas de ciertas políticas hizo que tengamos un mismo público para llevarlo y moverlo en distancias mucho más grandes. Además, creemos que hay problemas estructurales y hay que rentabilizar el sistema. Ahí sí podremos empezar a sacar los subsidios y bajar el precio. Salvo que se haga magia no veo otra forma de bajarlo.

Va a llevar un período de entre cinco y siete años porque hay que tener las vías de transporte rápido, los pasos a nivel, la semaforización inteligente.

No, capaz que se puede empezar a tener logros parciales. La demagogia tienta, pero es bravo ponerse a prometer.

Hay cuestiones que estamos viendo. Sin duda todo el tema ruidos es un problema y a su vez no podés matar la noche. Pensamos en polos que no interfieran con la vida y la salud de los vecinos, buscar concentrar en dos o tres lugares desarrollos que impliquen que nadie vea afectada su vida.

Eso es parte del problema pero hay otras cosas, hay que utilizar tecnología, sensores, plantas intermediarias de preclasificación. Ese sistema permite que los clasificadores no clasifiquen en el lugar, porque la mayor parte son limpios pero hay otros que dejan tirado, todos lo sabemos. Y tampoco permitiría que hubiera clasificación en la vivienda.

Por muchas causas. Yo recuerdo este Montevideo hace 25 años y no se puede decir que es el mismo. Por eso hay que ponerse objetivos políticos pero con cabeza muy abierta. Es un proceso de mucha tranquilidad, objetivos claros y profesionalizar la gestión para cumplir con lo político.