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La dirección del SMU quedó dividida y obligada a negociar
El intensivista Gustavo Grecco busca "tender puentes internos"
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08 de junio de 2017 a las 05:00
El intensivista Gustavo Grecco asumió este miércoles como nuevo presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) en una ceremonia breve y discreta –que contó con la participación del ministro de Salud Pública, Jorge Basso–, en la que el dirigente hizo hincapié en que quiere "tender puentes internos" antes de empezar a ejercer su mandato, porque le preocupa la gobernabilidad del gremio.
Esa decisión no es casualidad, ya que Grecco está obligado a lograr consensos debido a que el Comité Ejecutivo del SMU quedó dividido después de las elecciones. El oficialismo tiene cuatro cargos y la oposición tiene los seis restantes, por lo que el nuevo presidente tendrá que negociar para conseguir acuerdos.
A su vez, Grecco afirmó que quiere recuperar el diálogo con las autoridades de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), ya que el gremio tiene que lograr consensos con los jerarcas. Esa postura es muy diferente a la que tenía el anterior presidente, Julio Trostchansky, quien había afirmado meses atrás que la gestión del prestador de salud podía "poner en riesgo la reforma sanitaria". El dirigente había señalado que ASSE tiene atrasos para generar "un proceso asistencial seguro y de calidad".
Lea también: El SMU elige presidente después de una campaña caldeada
Si bien Grecco está de acuerdo con que hay que mejorar "la estructura" del prestador del Estado –ya que perjudica el trabajo médico y eso influye en la calidad– también considera que "necesita" hablar con el directorio para poder negociar. "Falta mejorar la calidad de vida de los médicos y las condiciones salariales en el subsector público", había dicho Grecco durante la campaña.
Por otra parte, el dirigente aprovechó que el ministro de Salud Pública concurrió a la convocatoria para hacer algunas críticas. Si bien a Fosalba –la lista oficialista– se la acusó durante la campaña de mantener "connivencia" con las autoridades de la cartera, Grecco afirmó el MSP debe trabajar para mejorar la calidad de los prestadores de salud.
El presidente sostuvo que a pesar de que se destina el 8,9% del Producto Bruto Interno (PBI) a salud, los uruguayos no reciben la atención que deberían, ya que esa inversión no se refleja en la calidad asistencial.
En ese sentido, afirmó que no hay indicadores claros sobre los servicios que ofrecen los prestadores, ya que "se hace propaganda de quién tiene los tiques más baratos y no sobre quién tiene los menores porcentajes de infecciones".
Esa decisión no es casualidad, ya que Grecco está obligado a lograr consensos debido a que el Comité Ejecutivo del SMU quedó dividido después de las elecciones. El oficialismo tiene cuatro cargos y la oposición tiene los seis restantes, por lo que el nuevo presidente tendrá que negociar para conseguir acuerdos.
A su vez, Grecco afirmó que quiere recuperar el diálogo con las autoridades de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), ya que el gremio tiene que lograr consensos con los jerarcas. Esa postura es muy diferente a la que tenía el anterior presidente, Julio Trostchansky, quien había afirmado meses atrás que la gestión del prestador de salud podía "poner en riesgo la reforma sanitaria". El dirigente había señalado que ASSE tiene atrasos para generar "un proceso asistencial seguro y de calidad".
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Si bien Grecco está de acuerdo con que hay que mejorar "la estructura" del prestador del Estado –ya que perjudica el trabajo médico y eso influye en la calidad– también considera que "necesita" hablar con el directorio para poder negociar. "Falta mejorar la calidad de vida de los médicos y las condiciones salariales en el subsector público", había dicho Grecco durante la campaña.
Por otra parte, el dirigente aprovechó que el ministro de Salud Pública concurrió a la convocatoria para hacer algunas críticas. Si bien a Fosalba –la lista oficialista– se la acusó durante la campaña de mantener "connivencia" con las autoridades de la cartera, Grecco afirmó el MSP debe trabajar para mejorar la calidad de los prestadores de salud.
El presidente sostuvo que a pesar de que se destina el 8,9% del Producto Bruto Interno (PBI) a salud, los uruguayos no reciben la atención que deberían, ya que esa inversión no se refleja en la calidad asistencial.
En ese sentido, afirmó que no hay indicadores claros sobre los servicios que ofrecen los prestadores, ya que "se hace propaganda de quién tiene los tiques más baratos y no sobre quién tiene los menores porcentajes de infecciones".
