La estrella del baile

En un año donde las bandas más populares del país protagonizaban las categorías más importantes y prometían arrasar con varios premios, los elegidos para ganar los Premios Graffiti a la Música Uruguaya fueron dos artistas que, a pesar de lanzar sus discos a través de sellos, se insertan del lado más alternativo del espectro musical.

Con cinco aerosoles en su haber, Riki Musso se alzó como el gran ganador de la 13ª edición de la premiación. Con su disco ¡Formidable! consiguió colocarse como el favorito en todas las categorías donde estaba nominado: Mejor álbum de pop alternativo, Mejor compositor, Mejor productor, Mejor solista masculino y el preciado Álbum del año.

Con ¡Formidable!, Musso creó un seguidor más accesible y pop de su último trabajo como solista, Servo (2006), realizado mientras todavía se encontraba con El Cuarteto de Nos. Realizado en unos pocos meses, grabado en la cocina de su casa y su estudio, Musso decidió editar ¡Formidable! en un momento donde los discos normalmente no salen: durante el mundial de fútbol. Con eso se garantizó que los periodistas musicales ociosos pudieran darle chance a este excelente disco sin otras distracciones.

Su plan, al menos en lo que la premiación se refiere, cobró frutos. Y como dice su canción, terminó como la estrella del baile. Musso, luego de subirse por cuarta vez al escenario y afirmar que tienen más premios que público, fue invitado a recibir el premio Mejor solista femenino a Rossana Taddei, que no se encontraba en la sala. Para su quinto premio, Musso fue coronado con una ovación de la sala.

Las categorías dedicadas a rubros específicos tuvieron un reparto casi equitativo.

La Vela Puerca, la banda más nominada este año con diez menciones, se llevó solo dos premios por su DVD Uno para todos, en los rubros Mejor álbum en vivo y Mejor edición especial, entregado en la ceremonia previa realizada en agosto. Otros de los grandes nombres del rock y pop, El Cuarteto de Nos y Buitres también obtuvieron aerosoles: fueron premiados por Mejor álbum de dúo o grupo de pop y Mejor álbum de rock y blues, respectivamente. Gracias a un móvil en vivo, la banda liderada por Gabriel Peluffo recibió durante la ceremonia su galardón en el Teatro Agadu, donde se encontraban filmando el especial Autores en vivo.

Campo, proyecto de Juan Campodónico que repetía nuevamente nominación como Mejor productor por su trabajo junto a El Cuarteto de Nos, obtuvo el Graffiti por su disco Remixes & rarezas en la categoría electrónica. Por su parte, Jorge Drexler, doble premiado por los Grammy Latino por su último disco, Bailar en la cueva, también recibió un Graffiti en la categoría Mejor álbum de solista de pop. También estaba nominado junto al español Carles "Campi" Campón en el rubro dedicado a la producción.

En la categoría dedicada a los nuevos talentos, Mejor artista nuevo, la cantautora Alfonsina se llevó su primer premio gracias al disco El bien traerá el bien y el mal traerá canciones. Otra de las nominadas en esa categoría, Florencia Núñez, obtuvo también su primer aerosol por su disco Mesopotamia en Mejor álbum indie.

Tras años de participar en como artista de pop alternativo y ganar en dos ocasiones, Franny Glass hizo su debut y venció en la categoría Mejor álbum de música popular y canción urbana por su cuarto trabajo, Planes.

En los géneros más tradicionales, Rubén Rada obtuvo su cuarto Premio Graffiti por su disco doble Tango, Milonga y Candombe en el rubro Mejor disco de candombe fusión. El músico recibió dos aerosoles en 2012 por Confidence y La escuela de Rada y en 2007 recibió el premio a la trayectoria.

Por su parte, Francis Andreu se llevó el premio en la categoría de tango por su disco Otra vuelta y el dúo Copla Alta se alzó como ganador en folclore por Si se trata de cantar.

El favorito de la cumbia, Lucas Sugo, era uno de los fuertes candidatos para Tema del año por su hit Cinco minutos. Sin embargo, no se fue con las manos vacías: se llevó el premio a Mejor álbum de música tropical por Sentimientos encontrados.

Por último, el premio Trayectoria –elegido por el jurado por votación presencial– fue para Daniel Vigietti, artista que el año pasado Riki Musso decidió homenajear cuando El Observador lo retrató, posando de la misma manera que hizo el músico para el disco Canciones para el hombre nuevo.