La globa copa la Feria del Libro

Antes de la fiebre eufórica que produjo, en muchos sentidos, la participación de la selección uruguaya en el Mundial de Sudáfrica, uno de los pocos libros sobre fútbol que se transformó en un hit de difusión y de ventas fue Yo, Paco, de Mario Bardanca.

Esto sucedió en 2007. Uruguay era una selección deslucida que agonizaba en los rankings del mundo, con graves problemas para clasificar a los mundiales y con pobres participaciones en las copas América. El retrato descarnado de Bardanca sobre el principal empresario del fútbol uruguayo prendió en los lectores como un campo de trigo seco.

El éxito del llamado “proceso Tabárez” en Sudáfrica, reafirmado en la Copa América de Argentina, provocó una serie de libros sobre los jugadores y el cuerpo técnico celeste, que a su vez dieron como resultado una friolera de ventas. Quizá, el más notorio de estos fue El camino es la recompensa, una larga entrevista del exbaquetbolista Horacio “Tato” López con Tabárez.

Se había abierto una brecha futbolera en el mercado editorial nacional que hasta entonces había tenido sus picos de venta en libros sobre los tupamaros, y más específicamente sobre la figura de José Mujica.

Aprovechando la marea favorable de la selección y la recuperación de la mística celeste (y varios volúmenes escritos sobre los jugadores), surgieron también otros libros, esta vez centrados en los clubes más importantes del país: Nacional y Peñarol.

Estos libros exploraron algunos aspectos de los equipos grandes, como sus principales ídolos o su historia.

Algunos ejemplos son A lo Peñarol, de César Bianchi, o Simplemente Tony, un libro biográfico sobre Antonio Pacheco, de Sergio Vasconcelolos, por el lado aurinegro, y Campeón de los tres siglos, una compilación de artículos de Alejandro Luzardo, y Bolso, mi buen amigo, un libro de historia tricolor para niños, de Luzardo y Fermín Solana. El periodista Gerardo Basorelli publicó casi al mismo tiempo Héroes de Nacional y Héroes de Peñarol.

Esto generó una invasión de libros referidos al fenómeno del fútbol, lo que generó desconfianza en el ambiente editorial local, ya un poco descreído del éxito de próximos proyectos que apuntaban en este sentido.

Cuando parecía que la atención se desviaba hacia otros géneros, la 36º edición de la Feria del Libro, que comienza hoy en la Intendencia de Montevideo, presenta una batería de ofertas futboleras para todos los paladares.

Desde investigaciones históricas sobre grandes campañas del fútbol uruguayo hasta ensayos que combinan el deporte rey con la política. Y tampoco la ficción es ajena al fenómeno, ya que habrá una presentación internacional de los cuentos La vida que pensamos, del argentino Eduardo Sacheri, y una antología de cuentistas locales titulada Fóbal.

Uno para Mazurca
Mañana, a partir de la hora 21, en el salón rojo de la intendencia se presenta Mazurkiewicz. El arco, su mundo (Fin de Siglo), del periodista Eduardo Rivas.

En diálogo con El Observador, Rivas contó la génesis del libro. “Tenía una relación cercana con Mazurkiewicz, por más que él no era afín al contacto con los medios”, dijo Rivas.

Hace dos años, los hijos del arquero se contactaron con Rivas para que escribiera un libro porque veían que la carrera de su padre se perdía en el olvido. “Ellos se lo plantearon al padre, que aceptó pero con la condición de que yo fuera el autor”, dijo Rivas, quien además resaltó el gran respeto que le tuvieron compañeros y rivales.

De hecho, en la presentación del libro estarán los exjugadores Pablo Forlán, compañero de Mazurkiewicz en la década de 1960, y Julio Montero Castillo, mediocampista tricolor y rival de todas las horas dentro de la cancha.

El libro, que tiene testimonios de varios jugadores de los equipos en que militó el popular Mazurka, arranca con la llegada del padre del arquero de Polonia a Uruguay. “No se saben muy bien las causas de su llegada, porque era hombre de pocas palabras”, dijo Rivas, quien explicó que luego se trasladó a Cardal, en Florida, y consiguió trabajo en el campo. Allí conoció a una mujer española, quien sería la madre de sus cinco hijos. Ladislao nació cuando la familia vivía en Piriápolis, donde el padre era pescador. Luego se mudan a Montevideo, al Reducto. Allí, debutó en Racing y muy joven pasó a Peñarol.

El resto de la historia está en este libro necesario para una gran estrella.

Pero la Feria sigue a ritmos de caños y gambetas. También mañana se presenta la investigación de Atilio Garrido Maracaná, la historia secreta.

Y a lo largo del evento editorial más importante del año en Uruguay se presentan nuevos libros de fútbol (ver recuadro), que se suman a los ya existentes y otorgan al lector un panorama amplio y variado para satisfacer diferentes gustos, estilos y colores de camiseta.

En un país que late al ritmo de 22 jugadores dentro de un rectángulo de pasto, ahora el campo de juego varió y se volvió blanco y de papel, con letras entintadas en vez de áreas y líneas de cal. Es buena cosa que el fútbol tenga su lado reflexivo a través de un libro. Obliga a poner lectura donde a veces solo parece haber fanatismo.

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