La gran billetera de Netflix sigue invirtiendo en producciones originales

Luego de dos semanas de extensa batalla contra Warner Brothers y MGM, Netflix se hizo con los derechos exclusivos para la realización de Bright, un thriller policial protagonizado por Will Smith, por el que la compañía de streaming pagó US$ 90 millones, y con el que espera crear una franquicia masiva, al nivel de las que ya poseen los estudios de cine tradicionales.

Bright cuenta además con el actor Joel Edgerton (Éxodo: dioses y reyes, Pacto criminal) como coprotagonista y el director David Ayer (Escuadrón Suicida, Corazones de hierro). La historia es un policial ambientado en un mundo donde los humanos conviven con orcos, hadas y otras criaturas fantásticas. Tendrá una calificación para adultos pero intentará revivir el espíritu de franquicias como Hombres de negro.

Este no es el único gran desembolso de dinero que Netflix ha realizado en su búsqueda de obtener más y mejor contenido (preferiblemente exclusivo) que le permita competir con la televisión y el cine. Una lucha en la que se estima invirtió este año US$ 5.000 millones.

Estos son otros ejemplos de gastos importantes de Netflix:

La compañía pagó US$ 60 millones en 2015 por War machine, un filme bélico en tono de comedia con Brad Pitt como protagónico del que aún no hay novedades en cuanto a su fecha de estreno, a pesar de que el rodaje ya ha concluido.

Todas estas cifras dejan como algo menor el pago de US$ 12 millones que el servicio de streaming realizó por los derechos de la película Beasts of no nation, estrenada a fines de 2015 y que fuera la primera película lanzada a través de este servicio.

Si bien busca generar en su mayoría contenido propio, en 2012 Netflix firmó un acuerdo con Disney que le costó US$ 300 millones, pero le permitió al sitio de streaming acceder a películas de Pixar, Star Wars, los superhéroes de Marvel y los clásicos animados del estudio, en algunos casos apenas semanas después de que salgan de las carteleras de cine. A la vez, este acuerdo fue el punto de partida de varias series exclusivas sobre personajes de Marvel, de las que ya se han estrenado Daredevil (actualmente en su segunda temporada) y Jessica Jones.

El incremento en el monto que Netflix está dispuesto a gastar también se asocia con su crecimiento a nivel global. Con la gigantesca excepción de China y de países sancionados por Estados Unidos como Corea del Norte o Siria, el servicio está disponible prácticamente en todo el mundo.

El interés por generar tanto contenidos regionales (series de animé en Japón, la serie mexicana Club de cuervos) como por cautivar a nuevos usuarios le ha llevado a incrementar sus gastos en este rubro.