Economía y Empresas > CAÍDA
La industria del plástico ante un "futuro incierto", alerta gremial
Brasil, principal destino en el exterior, contrajo su demanda en casi un 25% entre enero y julio
Tiempo de lectura: -'
30 de agosto de 2015 a las 05:00
El ingreso al país de mercadería desde Asia, la crisis en Europa y los golpes provenientes de la región generan que la industria del plástico en Uruguay haya alcanzado "un estado de gran incertidumbre y futuro incierto". Así lo afirma un documento, elaborado por la Asociación Uruguaya de Industrias del Plástico (AUIP), al que tuvo acceso El Observador.
El informe fue presentado al Ministerio de Trabajo (MTSS) y al Ministerio de Industria (MIEM), quienes lo están evaluando. Las empresas del sector vienen padeciendo, dice el trabajo, una merma de rentabilidad desde hace años. La pérdida de competitividad, la competencia de productos importados, el atraso cambiario y el aumento de los costos internos son los elementos que el documento señala como culpables de esta situación.
"La situación (del sector) va en caída, está todo en una nebulosa", dijo a El Observador la presidenta de la AUIP, Esperanza Romariz. La empresaria sostuvo que el momento complejo ha "gatillado" que algunas firmas hayan decidido bajar cortina. Otras, en tanto, han enviado trabajadores a seguro de paro.
De acuerdo a datos de la asociación, en 2010 había en Uruguay 284 empresas en el sector; en 2014 esa cantidad se había reducido a 264. El personal ocupado también cayó: pasó de 5.612 personas en 2010 a 4.754 en 2014. Durante los primeros meses de 2015, en tanto, seis de las empresas socias de la AUIP (de un total de 65) enviaron a 122 trabajadores a seguro de paro.
En este contexto, el otro vecino del barrio se convirtió en el caballito de batalla y consolidó su posición de principal destino de la industria plástica nacional. Pero ahora la situación económica en Brasil también hace cuesta arriba que los productos nacionales ingresen a ese mercado. El viernes se conoció que la economía norteña se contrajo 1,9% en el segundo trimestre del año respecto al trimestre anterior, y fue mayor a la esperada por el mercado.
La industria viene sintiendo el bajón brasileño. Mientras que entre enero y julio de 2014 exportó a ese país US$ 111,2 millones, en el mismo período de este año la cifra fue de US$ 84,8 millones. Se trata de una caída de 23,7%.
En total, el año pasado la industria colocó fuera de fronteras mercadería por US$ 257,7 millones. Un año antes habían sido US$ 264,8 millones.
También descendieron las importaciones de materia prima (9% si se compara enero - mayo de 2015 con el mismo periodo de 2014).
En la vereda de enfrente, las importaciones de productos terminados treparon. En 2010 fueron por US$ 173,5 millones, y cuatro año después habían alcanzado los US$ 233,7 millones. Las toneladas también aumentaron: pasaron de 45,9 en 2010 a 54,6 el año pasado. En este caso, el crecimiento fue de 18,9%.
Romariz dijo que la materia prima es "muy cara" y que por concepto de esta tarifa un contenedor que cargue 21 toneladas puede llegar a pagar US$ 2.500, mientras que otro contenedor, con cinco toneladas de producto terminado, no llega a US$ 300. "Ahí también hay una competencia desleal", cuestionó.
La presidenta de la gremial también apuntó a la falta de controles para este tipo de productos terminados que llegan desde el exterior y que, señaló, es una de las competencias más fuertes que tiene la industria nacional.
El dirigente sindical manifestó que, de cara a la negociación salarial próxima, la plataforma que presentarán incluirá la reducción de la jornada laboral "como mecanismo para paliar la creciente desocupación" del sector, así como el mantenimiento y crecimiento del salario real.
El informe fue presentado al Ministerio de Trabajo (MTSS) y al Ministerio de Industria (MIEM), quienes lo están evaluando. Las empresas del sector vienen padeciendo, dice el trabajo, una merma de rentabilidad desde hace años. La pérdida de competitividad, la competencia de productos importados, el atraso cambiario y el aumento de los costos internos son los elementos que el documento señala como culpables de esta situación.
"La situación (del sector) va en caída, está todo en una nebulosa", dijo a El Observador la presidenta de la AUIP, Esperanza Romariz. La empresaria sostuvo que el momento complejo ha "gatillado" que algunas firmas hayan decidido bajar cortina. Otras, en tanto, han enviado trabajadores a seguro de paro.
De acuerdo a datos de la asociación, en 2010 había en Uruguay 284 empresas en el sector; en 2014 esa cantidad se había reducido a 264. El personal ocupado también cayó: pasó de 5.612 personas en 2010 a 4.754 en 2014. Durante los primeros meses de 2015, en tanto, seis de las empresas socias de la AUIP (de un total de 65) enviaron a 122 trabajadores a seguro de paro.
Merma demanda brasileña
Luego de que Argentina endureciera los requerimientos para ingresar mercadería a su país, las exportaciones de la industria del sector plástico a la vecina orilla descendieron. En 2011 -previo a que el gobierno de Cristina Fernández elevara las trabas a las importaciones- Uruguay había colocado en Argentina US$ 34,4 millones en este tipo de productos, de acuerdo a datos de Uruguay XXI. El año pasado llegó a US$ 21,6 millones.En este contexto, el otro vecino del barrio se convirtió en el caballito de batalla y consolidó su posición de principal destino de la industria plástica nacional. Pero ahora la situación económica en Brasil también hace cuesta arriba que los productos nacionales ingresen a ese mercado. El viernes se conoció que la economía norteña se contrajo 1,9% en el segundo trimestre del año respecto al trimestre anterior, y fue mayor a la esperada por el mercado.
La industria viene sintiendo el bajón brasileño. Mientras que entre enero y julio de 2014 exportó a ese país US$ 111,2 millones, en el mismo período de este año la cifra fue de US$ 84,8 millones. Se trata de una caída de 23,7%.
En total, el año pasado la industria colocó fuera de fronteras mercadería por US$ 257,7 millones. Un año antes habían sido US$ 264,8 millones.
También descendieron las importaciones de materia prima (9% si se compara enero - mayo de 2015 con el mismo periodo de 2014).
En la vereda de enfrente, las importaciones de productos terminados treparon. En 2010 fueron por US$ 173,5 millones, y cuatro año después habían alcanzado los US$ 233,7 millones. Las toneladas también aumentaron: pasaron de 45,9 en 2010 a 54,6 el año pasado. En este caso, el crecimiento fue de 18,9%.
Medidas urgentes
El documento de la gremial del plástico reclama la necesidad de tomar algunas "medidas urgentes" para mejorar la situación del sector. A nivel del mercado interno, sugiere un mayor control de las importaciones de productos terminados y que se reserve un porcentaje del mercado interno para industrias uruguayas en las compras públicas, entre otros. Por el lado de las exportaciones, en tanto, una de las medidas planteadas es la devolución impositiva para los productos que se colocan afuera. También se pone en el tapete establecer una tarifa portuaria mínima para las materias primas plásticas.Romariz dijo que la materia prima es "muy cara" y que por concepto de esta tarifa un contenedor que cargue 21 toneladas puede llegar a pagar US$ 2.500, mientras que otro contenedor, con cinco toneladas de producto terminado, no llega a US$ 300. "Ahí también hay una competencia desleal", cuestionó.
La presidenta de la gremial también apuntó a la falta de controles para este tipo de productos terminados que llegan desde el exterior y que, señaló, es una de las competencias más fuertes que tiene la industria nacional.
Razones varias
El sindicato, en tanto, entiende que hay diferentes razones que explican la actual situación de la industria. Pese a que enumeró causas provenientes del exterior ("te cierran la frontera en Argentina, en Brasil no metés una, los chinos venden recontra barato") el secretario de organización de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (Untmra), Luis Vega, también dijo que algunas empresas no han hecho las inversiones necesarias en tecnología y que tampoco el Estado exige que parte de sus compras sean de origen nacional ni brinda "ventajas" para la industria uruguaya, entre otras.El dirigente sindical manifestó que, de cara a la negociación salarial próxima, la plataforma que presentarán incluirá la reducción de la jornada laboral "como mecanismo para paliar la creciente desocupación" del sector, así como el mantenimiento y crecimiento del salario real.
