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La investigadora de ANCAP: ¿una pérdida de tiempo?

Para dirigentes del FA no tuvo sentido, pero se conocieron varios episodios ocultos sobre el manejo de la empresa pública
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15 de diciembre de 2015 a las 11:54
Las deudas millonarias de ANCAP llevaron a la oposición a cuestionar el manejo de la empresa petrolera y a pedir una comisión investigadora para analizar los números, algo que, luego de varias idas y vueltas con el oficialismo, finalmente se concretó.

Sin embargo, en principio el Frente Amplio restó importancia al trabajo que se realizaría en Senado ya que mostraba la postura de que de allí no saldría a la luz ninguna maniobra irregular. Este martes, la expresidenta del FA, Mónica Xavier, consideró que la amenaza de la oposición de llevar el historial de datos de ANCAP a la Justicia incluso antes de tener el informe final de la investigadora, era una señal de que la comisión se había formado en vano.

"Nosotros consideramos que la instalación de la investigadora se reclamó de buena fe pero si se considera trasladar este tema a la Justicia sin tener indicios de delito alguno en la gestión, creemos que todo fue entonces una pérdida de tiempo, si desde el principio se pensaba llevarlo a otro poder del Estado", expresó Xavier en diálogo con La República.

Sin embargo, a lo largo de estos cuatro meses en que sesionó la comisión investigadora de ANCAP, salió a la luz información sobre el manejo de la empresa petrolera que, de no haber existido esta instancia en el Senado, no se hubiesen conocido.
Uno de los primeras datos en conocerse fue el gasto que realizó ANCAP para la inauguración de la planta desufurizadora en La Teja en 2013. La fiesta, en la que participó la entonces presidenta argentina, Cristina Fernández, ocasionó un gasto de US$ 360 mil "vía agencia de publicidad", según la denuncia realizada por integrantes del Partido Nacional. La oposición consideró el gasto excesivo y puso bajo lupa el trabajo de la agencia La Diez, que estuvo a cargo de la publicidad.

Poco después, el senador nacionalista José Carlos Cardoso denunció que en mayo de 2014 el directorio de ANCAP ordenó el pago de US$ 5 mil a la radio de Quebracho La Propia a cambio de publicidad, cuando la emisora todavía no estaba en funcionamiento.

La orden de publicidad decía que era para auspiciar presentación, corte y cierre de los informativos. La emisora, que estaba a cargo de un cura, utilizó el dinero para comprar equipos y luego agradeció a ANCAP por el apoyo que le brindó.

Por este caso volvió a quedar en exposición la agencia de publicidad La Diez, que incluso fue citada a la comisión para que explicara cómo fueron los procesos de selección por los cuales comenzó a brindar servicios a la empresa estatal.
La oposición, sobre todo el Partido Nacional, se ha detenido particularmente en intentar encontrar sobreprecios en los gastos de ANCAP. Una de las sospechas surgió con lo que costó la construcción de la planta de ALUR, en Paysandú. La planta fue construída por Abengoa, por unos US$ 82 millones, pero luego se sumaron otros trabajos que implicaron gastos por US$ 65 millones. En ese momento las sospechas de los blancos fueron apoyadas por empresarios privados que, si bien no participaron del proceso de selección de empresas constructoras, consideraron que la planta debería haber costado menos. La respuesta de integrantes del FA a las acusaciones fue que esos empresarios no tenían experiencia en ese tipo de trabajos como para decir cuánto debía costar.

ANCAP mandó a construir a la Armada dos barcazas y un remolcador, por un gasto de US$ 14,8 millones. De todos modos, las críticas se centraron en que el remolcador aún no estaba en funcionamiento, por lo que la empresa petrolera tuvo que desembolsar US$ 5,5 millones extra para alquilar otros remolcadores mientras el que había comprado estuviera fuera de servicio. Aunque, según la Armada, el remolcador estaba pronto para usar desde setiembre de 2014.

ANCAP y la interna del FA

El desfile de actores políticos que fueron a brindar información a la comisión investigadora del Senado terminó por evidenciar diferentes posturas dentro del oficialismo sobre la gestión de ANCAP. Desde Economía, tanto el ministro Danilo Astori, como sus antecesores, Mario Bergara y Fernando Lorenzo, señalaron en el Parlamento que la responsabilidad del estado actual de la empresa es de quienes estuvieron al frente de ANCAP, por lo que apuntaron en particular a Sendic. Denunciaron que se hicieron inversiones y se aumentaron costos sin el visto bueno de ese ministerio. Del otro lado, el senador José Mujica respaldó en varias oportunidades la gestión de Sendic. Días atrás el expresidente le mandó una carta al ministro de Economía, Danilo Astori, para reprocharle omisión de datos que involucraban a ANCAP en la administración pasada, cuando Astori era vicepresidente.

Este viernes, la comisión terminará de recabar los datos y luego deberá elaborar un informe donde expondrá sus conclusiones.

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