La Justicia revocó, en segunda instancia, el procesamiento sin prisión del exintendente de Treinta y Tres, Gerardo Amaral (Partido Socialista), que había sido enjuiciado en marzo de 2014 acusado por irregularidades en las obras de refacción de la Casa de la Cultura de ese departamento.
Junto con Amaral (intendente entre 2005 y 2010), hace un año la jueza de Treinta y Tres, Mariela Tejera, procesó sin prisión a una arquitecta que se desempeñaba como directora de Acondicionamiento Urbano y a su esposo, también arquitecto, que trabajaba como supervisor de la empresa contratada para realizar las obras en la Casa de la Cultura, por un monto cercano a los US$ 100 mil.
La jueza imputó a todos los procesados el delito de conjunción del interés personal y público. En su fallo, la magistrada sostuvo que al contratar a una empresa en la que trabajaba el esposo de una jerarca de su administración, Amaral “no desarrolló una conducta enmarcada en los principios de probidad y transparencia”.
Sin embargo, tras rever el caso, un tribunal de apelaciones revocó este jueves los tres procesamientos. “El argumento es que si bien pudo haber alguna irregularidad administrativa, eso está muy lejos de ser delito”, dijo a El Observador el abogado Gonzalo Crizul, defensor de Amaral. El abogado indicó que el exintendente quedó “loco de la vida” con la absolución y resaltó que su procesamiento “había sido injusto”.
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