Mientras que en el Senado se discutía la ley que regula la marihuana, la productora audiovisual Pardelion lanzó un video donde se imaginaba cómo sería una farmacia si vendiera la droga. Con la idea de hacer humor y con una fuerte pata de actualidad, miembros de una productora ubicaron cámaras ocultas en una farmacia para captar a los potenciales clientes, a quienes se les informaba que podían comprar marihuana a pesar de que aún no se había aprobado la ley.
Se trató, como dijo a El Observador uno de los responsables del proyecto, Denny Brechner, de una “ficción a medias”, ya que todas las personas que participaron –a excepción del farmacéutico y los policías– eran personas reales que nada sabían de esta estratagema.
Este video forma parte de una nueva iniciativa de la productora que busca ampliar sus contenidos más allá de la publicidad y el cine.
Hace unos meses estrenaron Pardelion Music TV, una serie de videos protagonizados por artistas locales, interpretando sus canciones en vivo y en diferentes locaciones.
“Después de un año dedicado a la música queríamos entrar en el humor. Y se nos ocurrió que la legalización de la marihuana era un tema muy lindo para hacer una cosa de este estilo. Lo tratamos de hacer de una manera seria. Sabíamos que teníamos la oportunidad”, sostuvo.
Pardelion, formada por cuatro amigos, trabajó a contrarreloj para poder lanzar el video ayer, en plena discusión parlamentaria de la ley. “Sabíamos que toda la prensa y toda la gente iba a estar mirando qué pasaba con la marihuana. Sabíamos que la noticia era hoy. Si lo subíamos en dos meses iba a ser algo divertido pero no iba a ser lo mismo”, afirmó Brechner.
Ni bien fue lanzado, alcanzó fueza viral en las redes sociales y fue recogido por varios medios del país. Al momento del cierre de esta nota contaba con 1.100 vistas.
“Este es un experimento. Lo que creemos es que lo más irónico es que el video muestra una experiencia que nadie, ninguno de los involucrados en esto, se imagina cómo debe ser”, dijo.
De hecho el video muestra una hipótesis de cómo sería el proceso: se le consulta al cliente sobre posibles antecedentes criminales y uso de drogas; se realiza el registro, tomando huellas dactilares y una fotografía.
La gran mayoría de las personas que participaron decidieron aparecer luego en el audiovisual. Según Brechner solo unos pocos pidieron no figurar en el trabajo final.
En los próximos días develarán “algunas perlitas” e imágenes que quedaron fuera del trabajo, y más adelante contarán con más contenidos de humor.
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