La naturaleza se cebó otra vez con México

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El epicentro fue localizado en el límite entre los estados de Puebla y Morelos, a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, en Morelos, y a unos 120 kilómetros de distancia de Ciudad de México –donde también se percibieron las consecuencias–, con una profundidad de 57 kilómetros.

Este nuevo terremoto ocurrió apenas doce días después de otro temblor sucedido el jueves 7, de 8,2 puntos en la escala de Ricther, que golpeó al centro y sur de México y dejó un saldo de 98 muertos.

Innumerables escenas de pánico pudieron apreciarse sobre todo en las calles, ya que una sensación de miedo comenzó a apoderarse de los ciudadanos.

Muchas personas preferían permanecer en la calle antes que ingresar a sus edificios. De todos modos, fue clave que las alarmas sísmicas sonaron a tiempo, lo que seguramente evito miles de víctimas.

Como pocas veces, las redes sociales sirvieron para seguir casi en vivo el drama de los temblores, los derrumbes de edifcios y la búsqueda de desaparecidos.

En la capital del país, sobre todo al centro y sur, se constataron destrozos en cerca de una veintena de edificios, además de cortes en el suministro eléctrico, gas, telefonía y la interrupción del servicio de metro. Varios de esos edificios colapsaron.

Distintos medios de comunicación mostraron imágenes de edificios parcialmente derruidos en barrios céntricos e incendios.

En el distrito federal, una de las escenas más dramáticas se dio con el derrumbe de viviendas en las denominadas colonias Condesa y Roma, que también habían resultado afectadas hace 32 años.

En un edificio ubicado en la colonia Roma, una zona de bares, restaurantes y cafés ampliamente concurrida, un equipo de rescatistas y voluntarios logró sacar vivas y de entre los escombros a varias personas.

Los servicios del aeropuerto de México también fueron suspendidos y miles de personas evacuadas, al igual que varios edificios públicos.

Tanto en los estados de Puebla como Morelos sus autoridades también reportaron daños de diversa entidad. Por ejemplo, en Puebla, cayeron las torres de la iglesia de Cholula.

Como consecuencia del fenómeno, las clases en las escuelas fueron suspendidas hasta nuevo aviso, mientras la sesión en la Bolsa de Valores de México también fue cancelada.

En tanto, el presidente, Enrique Peña Nieto, que viajaba hacia el estado de Oaxaca, al sur, suspendió su itinenario y regresó a la capital. Además, convocó al Comité Nacional de Emergencias para coordinar distintas acciones y evaluar la situación.

Pero lo más preocupante era la cifra de muertos, que fue aumentando de manera exponencial con el paso de las horas.

Desde una estimación inicial que no superaba las 40 personas, pasó a ubicarse en cerca de un centenar, a medida que iban conociéndose reportes oficiales provenientes de esos dos estados y también del distrito federal. Este miércoles a la mañana la cifra ya había alcanzado a las 224 víctimas

De ese total, hasta anoche se contabilizaban 64 en Morelos, 29 en Puebla, 36 en Ciudad de México y nueve en el Estado de México, afirmó en una rueda de prensa Luis Felipe Puente, director de Protección Civil de Gobernación.

Pero mientras el desconcierto aumentaba y continuaban las labores de rescate en numerosos edificios colapsados, el temor es que la cifra de muertos siga subiendo.

224 muertos

Es hasta ahora el saldo provisional de víctimas por el terremoto de este martes en México, según indicaron las autoridades en una conferencia de prensa.

7,1 grados

Tuvo el temblor, según confirmó el Instituto Sismológico de México, que en principio había situado inicialmente la magnitud del terremoto en 6,8 grados.

Presidente monitorea la situación

El presidente, Enrique Peña Nieto, suspendió una actividad protocolar que estaba prevista fuera de la capital y regresó de inmediato, tras lo cual activó las actividades del comité nacional de emergencias y siguió la situación de cerca.

Colaboradores voluntarios

Miles de personas se sumaron de forma espontánea para apoyar a los servicios de emergencia en la limpieza de escombros en los edificios en busca de señales de personas que todavía hubieran quedadao atrapadas.

Alerta sísmica sonó a tiempo

La alerta sísmica sonó con tiempo, lo que permitió que numerosas personas consiguieran salir de los edificios para estar a resguardo en las calles.

Un terremoto devastó la capital y dejó enseñanzas

El terremoto que golpeó a México el 19 de setiembre de 1985, exactamente hace 32 años, tuvo una magnitud de 8,1 en la escala de Richter y su epicentro estuvo ubicado en el océano Pacífico, sobre la costa del estado Michoacán, y a 15 kilómetros de profundidad.

En esa oportunidad, el sismo afectó principalmente el centro, sur y oeste del país, en particular a Ciudad de México.

Para distintos expertos, este fue el más significativo en la historia del país, y paticularmente, en la capital. De hecho, superó en intensidad a uno anterior, registrado en 1957.

La cantidad de precisa de víctimas que dejó el terremoto de 1985 nunca fue divulgada.

No obstante, las estimaciones oficiales cifraron la cantidad de muertos en 3.192, mientras que otras evaluaciones indicaron que las víctimas llegaron a 20.000.

Mientras tanto, esa vez los daños ascendieron a unos US$ 8 mil millones.

Además, alrededor de 250.000 personas perdieron sus casas y otras 900.000 debieron abandonar sus hogares.

Las tareas de rescate continuaron hasta un mes después, mientras que la remoción de escombros continuó hasta una década después.

El regreso a la vida normal demandó más tiempo del previsto en aquel entonces e incluso el terremoto hasta determinó importantes cambios en la fisonomía del distrito federal.

Es que la destrucción de gran cantidad de inmuebles dio paso a la construcción de nuevos, así como la ampliación de otros existentes.

Asimismo, en aquellos espacios donde había edificios se ubicaron parques, plazas y hasta nuevos complejos edilicios.

Pero el terremoto dejó esa vez una enseñanza, al punto tal que se modificó la normativa de construcción ajustada a la realidad sísmica del país y cambió el sistema de prevención y protección civil.