Cuando El Observador publicó la noticia sobre la renovación del acuerdo salarial en Alcoholes del Uruguay (ALUR), con ajustes bimestrales por inflación, al gobierno se le pusieron los pelos de punta. Esa cláusula, que había sido aprobada en la negociación bilateral y necesitaba el respaldo del Directorio de ANCAP, iba en contra de las pautas oficiales para los Consejos de Salarios. Pautas que son resistidas por el PIT-CNT porque establecen ajustes cada 18 meses. O sea, se daban aumentos por inflación cada 60 días para los "compañeros" de ALUR y cada 540 días para el resto de los trabajadores. El presidente Tabaré Vázquez puso el grito en el cielo y ordenó al Directorio de ANCAP rechazar ese acuerdo. Pero nada de esto es nuevo. En ALUR el convenio se aplicó durante 10 años y hasta que no se hizo público todos miraron para el costado. ¿O en los tres gobiernos que pasaron no sabían de su existencia? Si es así, es otra muestra del descontrol de las empresas públicas de derecho privado, en las que hay gerentes que ganan más que Vázquez. Y como siempre debe haber un fusible, echaron al gerente general de ALUR. Claro, a todos los anteriores directorios de ANCAP y ALUR que sí votaron este convenio ya no los pueden echar. Y quedará la duda de qué habría hecho este directorio si el acuerdo no salía a la luz.
En la misma semana en la que por primera vez habló y no descartó una eventual candidatura suya en 2019 –durante una entrevista en canal 12–, Danilo Astori se vio envuelto en una polémica que en otras democracias hubiese hecho caer al ministro de Economía: el Banco de Previsión Social (BPS) comprobó una evasión de aportes patronales de su sector político en el pago a la secretaria de un exlegislador de Asamblea Uruguay. La encargada de hacer esos pagos es la pareja de Astori, Claudia Hugo, asesora del Ministerio de Economía. Luego de los episodios más que vidriosos sobre el título profesional del vicepresidente Raúl Sendic, otro de los posibles candidatos oficialistas sufre un revolcón importante.
En su primera semana completa como presidente de Brasil, Michel Temer no la pasó bien. Hubo varias protestas populares en su contra, lo abuchearon en la celebración de la Independencia de Brasil y en la apertura de los Juegos Paralímpicos. En algunas marchas hubo represión y detenidos. El gobierno uruguayo logró agendar una reunión entre Vázquez y Temer para la próxima semana en Nueva York. Será una oportunidad para mejorar relaciones.
Apple presentó el miércoles el iPhone 7 y 7 Plus, nueve años después de que la primera versión revolucionara el mercado. Contrario a lo que se esperaba, dejó algún lugar para la sorpresa, aunque no tanto como para evitar que The New York Times titulara con esta frase demoledora: "El brillo se está perdiendo". Presentar lo esperado puede ser lo peor que puede decirse de Apple, una empresa que ha hecho de la creatividad su marca registrada. El paso más atrevido que dio esta vez es la eliminación de la conexión para auriculares, aunque también se mejora mucho la performance con un procesador más potente. Algunos analistas creen que lo de los auriculares es un truco fácil para aumentar los ingresos; los nuevos inalámbricos costarán US$ 159. Para otros, la movida hará que Apple vuelva a la senda de la innovación. La compañía tiene una prioridad clara: impulsar los ingresos derivados del iPhone, que está dando muestras de agotamiento. ¿Será suficiente para mantenerse en la cima? (Por María Orfila)
La economía muestra algunos signos de recuperación. Sin embargo, esa mejora todavía no se traslada al mercado de trabajo, que sigue pagando el precio del estancamiento reciente. En julio el desempleo alcanzó su mayor nivel en más de ocho años: 8,6% de los trabajadores activos no encontró un puesto en el último mes.
Con el aire que le da la baja del dólar, la inflación se redujo luego de un semestre de dobles dígitos, para ubicarse por debajo del 10% en los últimos 12 meses. En agosto el dato cerró en 9,4%; fue el mes de menor nivel desde octubre de 2015. Aun así, está muy lejos de lo deseado y prometido por el presidente Tabaré Vázquez, quien en campaña dijo que su gobierno bajaría la inflación hasta 5%, en sus primeros 18 meses de gestión. Ese plazo se le vence ahora, en setiembre, y el equipo económico ya descartó que se pueda cumplir.
Desde esta semana ya se puede ver en salas locales la nueva película de Federico Álvarez, que marca un auténtico hito para el cine nacional: la consagración de un director uruguayo con relevancia ascendente dentro de Hollywood y, en concreto, dentro del cine de terror. Quizá el género no sea de su particular gusto, pero la maestría tanto de Álvarez como de Rodo Sayagués para contar este tipo de historias, a lo que se suma el hecho de que siempre nos atrae que los uruguayos triunfen en las grandes ligas, es motivo suficiente para ver No respires. Álvarez y Sayagués no son los únicos: con ellos, otros uruguayos trabajaron en esta película, que encabeza las listas de lo más taquillero en Estados Unidos y ya superó largamente sus previsiones de recaudación. El techo de este grupo de mentes creativas no está ni cerca de alcanzarse. (Por Sebastián Auyanet)
La goleada uruguaya 4 a 0 ante Paraguay le da mucho aire a la selección, luego de la derrota en Mendoza ante Argentina, de la semana pasada.
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