El domingo 23 la luna estuvo en su punto más cercano a la Tierra en este año, una media hora antes de entrar en su fase de luna llena. Según explicó la NASA, el satélite llegó ayer a su perigeo a una distancia de 356.991 kilómetros de la Tierra. Esto ocurre al menos una vez por mes, y a veces dos veces por mes, con una variación de las distancias de alrededor del 3 por ciento.
Pero ayer fue una luna especial, porque combinó la cercanía a la Tierra con su fase llena, con lo cual fue la luna más grande del año. No había estado tan cerca de la Tierra desde mayo de 2012 y no volverá a estarlo hasta agosto de 2014.
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