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La tupabanda, el golpe de Estado, los desaparecidos y el Pato Celeste

Con Mujica como centro, debate del Senado se disparó hacia varios frentes
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22 de junio de 2017 a las 05:00
El nombre del senador José Mujica fue repetido hasta el cansancio este miércoles en el Parlamento. La oposición insistió para que reconociera que sus excompañeros tupamaros "lo traicionaron" y salieron a decir lo que antes callaban sobre presuntos robos cometidos para financiar al Movimiento de Liberación Nacional, con acciones delictivas en años de democracia. Por su lado, el oficialismo consideró que se está ante una "estrategia" –en la que también involucró a medios de comunicación–, que se repite en varios países de América Latina para "frenar al progresismo". Desde todos los sectores del Frente se defendió al "compañero Pepe".

Al final, luego de estar horas en silencio y de haberse borrado de la lista de oradores, según supo El Observador, el expresidente de la República pidió la palabra.

Dijo que no cree en las comisiones investigadoras del Parlamento, reclamó que los que tengan dudas sobre la tupabanda recurran a la Justicia y en ese marco anunció que no se escudará en sus fueros. Pero también reconoció que algunos "pocos compañeros" pudieron tomar otro camino. "No sabemos si por otro proyecto político o (si fue) una desviación de carácter bandidista", afirmó Mujica en medio de un silencio que cortaba el aire.

Todo eso ocurrió durante casi seis horas en el debate sobre si hubo una conexión entre atracos perpetrados en los años '90 por la llamada tupabanda y la financiación de la campaña del MLN-Tupamaros.
"Es muy probable que tres o cuatro militantes fuera de nuestra disciplina hubieran emprendido otro camino, no sabemos si por otro proyecto político o una desviación de carácter bandidista", afirmó Mujica.
Al final, el Frente Amplio, con su mayoría de 16 senadores, evitó crear una comisión investigadora sobre ese eventual vínculo que está plasmado en tres libros.

El Frente dejó claro que considera que la que debe investigar es la Justicia.

Los tupamaros Jorge Zabalza, en radio El Espectador y Sergio Lamanna, en Metropolis FM, expresaron en estos días que no tienen dudas que el MLN se financió con robos durante la democracia.

Zabalza acotó que tenían un mecanismo de "finanzas alternativas". Luego surgió el testimonio del policía que en aquellos años atrapó a la tupabanda, Eduardo Vica Font, quien declaró al diario El País que el botín era llevado a un comité de base de la calle Ejido. Aclaró que no tiene pruebas de que ese dinero lo recibiera el exministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro.

Los libros de Adolfo Garcé, Federico Leicht y el más reciente de la periodista María Urruzola, establecieron una posible conexión entre aquellos robos –algunos tuvieron características cinematográficas– y el financiamiento de los tupamaros.

Con los nuevos datos, la fiscal Stella Llorente, que había descartado investigar, dio marcha atrás y decidió solicitar por segunda vez la reapertura del caso.

Sin embargo, los blancos, a través del senador Luis Alberto Heber, expresaron que Llorente "no les da garantías", por lo que sugirió al Fiscal de la Nación, Jorge Díaz, que convoque a otro fiscal. La senadora Ivone Passada (MPP) llamó la atención porque se estaba "cuestionando a la Justicia".

Cruces

Los discursos en el Senado, con intercambio de acusaciones, entreveraron varios asuntos. Se mencionó el golpe de Estado de 1973; la estafa en el Cambio Nelson; el financiamiento de organizaciones religiosas a la senadora Verónica Alonso; la conducta de un diputado suplente blanco que fue procesado; el procesamiento de Fernando Calloia, expresidente del Banco República; los desaparecidos y hasta al Pato Celeste.

El miembro informante por el Frente Amplio, Ruben Martínez Huelmo (Espacio 609), anunció que rechazaban la investigadora y acusó a la oposición de querer "llevar preso" a Mujica.
"Es necesario investigar porque las cosas que se han dicho son muy graves. Es una necesidad no mirar para el costado", sostuvo Mieres.
"Lo que se quiere hacer con esos libros es abonar el camino de llevar preso a nuestro colega 'Pepe' Mujica. Es triste. Es triste porque los mismos senadores son los que van a hablar sobre financiación de partidos políticos al despacho de Mujica. Va (Luis Alberto) Heber, va (Pablo) Mieres. Y después, pa' la trapera", dijo el legislador mujiquista. Luego de esta intervención, Martínez Huelmo y Mieres se gritaron en medio de la sesión. "Usted es un mentiroso", repitió una y otra vez el senador frenteamplista mientras le pedía al presidente del Senado, Raúl Sendic, que Mieres no lo interrumpiera.

Martínez Huelmo consideró que el reclamo de una comisión investigadora es un "montaje mediático". Mieres protestó porque, dijo, se entró en un terreno de descalificaciones y rechazó la acusación de mentiroso. El senador del Partido Independiente explicó que ante la gravedad de las denuncias el Parlamento debería investigar y "no mirar para el costado".

Enrique Pintado (Frente Amplio) recordó que en el pasado no hubo mérito para investigar y señaló que tiene el derecho a pensar que se está ante una estrategia dirigida "a desplazar gobiernos progresistas", que incluye hacer denuncias en los medios "porque los golpes de Estado ya no son admisibles".

Su colega Yerú Pardiñas atacó también a la oposición: "Operar así es denigrante. Acá hay una política de enchastre" afirmó. Fue ahí cuando el colorado José Amorín dijo que Pardiñas "es el rey del barro".
"¿Dónde estaban los ministros blancos y colorados" en los años en que actuó la tupabanda?, se preguntó la senadora Mónica Xavier (Socialista). "Qué casualidad que esta ofensiva surja justo ahora", dijo. Reclamó que si "hay tantas dudas corresponde ir a la Justicia".
"Victimizarse diciendo que es un complot de la derecha para afectar la figura de Mujica, es una mentira", señaló Heber.
El frenteamplista Marcos Otheguy, reaccionó ante el nivel del debate y dijo que con las acusaciones anónimas "se está en los albores de un nuevo tipo de genocidio, que es un genocidio moral que empobrece a la sociedad, la convivencia y socava el alma".

Silencio

El senador José Mujica tenía un cuaderno de espirales con varias hojas escritas a mano que fue pasando lentamente mientras intervino en sala.

"Los actores políticos no servimos para jueces", afirmó el expresidente al explicar que no cree en las comisiones investigadoras.

Todos los senadores que estaban en el pasillo volvieron a sala y el silencio reinaba en el recinto.

Mujica dijo que cuando la Justicia está actuando "hay que callarse la boca" porque si no se estará presionándola. Remarcó que los debates como el de este miércoles "devalúan al sistema político" y dijo que se está construyendo "un búmerang contra la democracia liberal".

Contó detalles de "las dudas" que tuvieron varios tupamaros al salir de la cárcel sobre incorporarse al sistema democrático y la "desconfianza" que tenían porque el aparato represivo "aún estaba ahí".

Contó como, desde una camioneta, se les tomaba fotos y cómo "aparecían parejas románticas" cerca de su casa. En ese momento Mujica le tocó el brazo a su esposa Lucía Topolansky –que se sienta junto a él en el Senado– y siguió recordando hechos ocurridos en años de democracia.
"Escudarse en que la Justicia investigó es un error", subrayó Bordaberry.
Rechazó tener dinero –en el libro de Urruzola se dice que la tupabanda robó unos US$ 20 millones–, contó que Topolansky trabajó en la cantina de la facultad de arquitectura y él en el solar de su madre, casa que terminó vendiendo. Dijo que el techo de su vivienda, donde vive hoy, se llovió hasta el año 2005 y que pagó la chacra US$ 15 mil. "No somos pobres, somos sobrios" aclaró.

El senador comunista Eduardo Lorier filmaba con su celular la intervención de Mujica, que llegó a dar consejos a blancos, colorados y frenteamplistas sobre cómo reforzar a los partidos.

Para el final, Mujica guardó un par de mensajes. Uno fue su aclaración de que no será candidato a presidente porque eso "polarizaría" al país. Y el otro fue la aceptación de que algunos excompañeros pudieron desviarse. "No teníamos pruebas pero teníamos la desconfianza. Salta lo de una cédula de identidad que se perdió y se incendió la pradera, allí nos dimos cuenta que algo pasaba con gente que estaba en otra cosa, de la cual teníamos indicios de desconfianza pero no más. Pasaron los días, la investigación continuó... Es muy probable que tres o cuatro militantes fuera de nuestra disciplina hubieran emprendido otro camino, no sabemos si por otro proyecto político o una desviación de carácter bandidista, pero naturalmente hoy todas son hipótesis" afirmó Mujica.

El senador dijo no tiene problemas con que la Justicie investigue lo de la tupabanda y aclaró que no se escudará en sus fueros parlamentarios

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