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La viuda del narco, los policías corruptos y la comisaría allanada
La Justicia procesó con prisión ayer viernes a dos policías de la seccional 13ª por concusión (coima) al probar que presionaron ilegítimamente a un abogado para que devolviera US$ 50 mil a una clienta. El profesional también fue enviado a la cárcel por apropiación indebida.
El caso parece salido de una miniserie policial, pero es real. En mayo de 2014, a través de una amiga, una mujer contactó a un abogado a quien le pidió que la acompañara a retirar US$ 50 mil de la casa de sus suegros. El dinero era de su pareja, que había muerto poco antes y que había estado vinculado al tráfico de drogas.
Con la compañía del abogado, la mujer obtuvo el dinero y alegando que no tenía una cuenta bancaria para depositarlo, le pidió que lo guardara hasta que ella se lo pidiera. Pasaron varios meses y cuando se lo requirió, el profesional le dijo que podía entregárselo parcialmente, y le dio US$ 15 mil.
Pasaron varios meses más y como el abogado no le contestaba el teléfono, la mujer radicó una denuncia en la seccional 13ª, en bulevar Artigas y Cufré, donde la mujer había sido indagada tiempo atrás por venta de drogas, pero fue calificada como "informante".
El abogado fue citado a declarar y lo atendieron un cabo y un agente que, sin dar cuenta a sus superiores ni al juez al que habían informado de la denuncia, "comienzan a procurar" que el profesional "entregue" el dinero a la denunciante, relata la resolución de procesamiento con prisión, dictada por la jueza penal Fanny Canessa a pedido de la fiscal Adriana Edelman.
Los policías presionaron al abogado, que era consciente de que se había apropiado de dinero ajeno. El "objetivo final" era que firmara un documento reconociendo una deuda de US$ 50 mil, siendo que al haber pagado US$ 15 mil en realidad debía
US$ 35 mil. Según la jueza Canessa, existía un acuerdo entre la denunciante y los agentes, que se quedarían con la diferencia.
La resolución de procesamiento también señala que la mujer que denunció al abogado fue procesada con prisión hace pocos días por venta de drogas.
El abogado –que también ayer fue enviado a prisión pero por el delito de apropiación indebida– firmó el documento y los policías lograron que "mediante presiones y procedimientos totalmente indebidos" les entregara, a modo de adelanto, $ 20.000 el 1º de julio y US$ 5.000 el 3 y el 8 de julio.
"Acorralado"
Luego de entregar esos montos, el abogado "acorralado y asustado por la situación y sin posibilidad de conseguir más dinero, optó por realizar denuncia ante Asuntos Internos del Ministerio del Interior", relata la jueza Canessa en la resolución de procesamiento a la que accedió El Observador.
Con la autorización de la magistrada y siguiendo instrucciones de Asuntos Internos, el abogado pactó una reunión en la seccional 13ª para entregar otros US$ 2.000 que previamente habían sido fotografiados.
El abogado fue a la reunión llevando consigo una cámara oculta con la que grabó al policía. "Yo llamo a aquella (la denunciante) y le digo que venga mañana (...)", le indicó el agente.
Cuando el abogado se retiró, los investigadores de Asuntos Internos ingresaron a la seccional 13ª y en el cajón del escritorio del policía encontraron "el dinero que había sido entregado y marcado previamente", señala la resolución de procesamiento.
Un subcomisario de la seccional 13ª –que tiene en trámite otra causa penal por coimas– también fue indagado pero no surgieron pruebas para incriminarlo, por lo que fue liberado. Pero la jueza Canessa señaló que en su condición de jerarca "no ejerció el menor control de sus subalternos" y dio cuenta de ese hecho a Asuntos Internos ante una posible falta administrativa.
