Lacalle Pou se despegó de Larrañaga, criticó a Bascou y pidió que lo controlen

El líder nacionalista llevaba 25 minutos hablando en el cierre del congreso cuando citó las primeras páginas de ese libro –en un gesto que hubiera enorgullecido a su profesora de sexto Derecho, según reconoció- para referir a la intersección entre los círculos de la moral y el derecho en la actividad política. Un lugar del cual el senador dijo que no se puede mover y sobre el cual pidió que nunca lo dejen escapar.

Lacalle Pou se apoyó en un manual de Derecho y en la figura del dirigente histórico del Partido Nacional, Carlos Julios Pereyra, para reafirmar su "coherencia" con el accionar ético en la actividad política y para pedir que nunca dejen de controlarlo, en un momento en el que el sistema político se ve sacudido por hechos irregulares.

El dirigente hizo ayer su primera aparición pública luego de un viaje familiar y al enfrentar a los micrófonos habló sobre la situación del intendente de Soriano, Agustín Bascou, y del diputado Wilson Ezquerra -dos dirigentes que pertenecen a su partido pero no a su sector- y que están involucrados en diferentes situaciones comprometidas desde el punto de vista ético y legal.

El líder nacionalista se tomó su tiempo para abordar cada uno de los casos. Dijo, en primer lugar, que había hablado con los dos involucrados, así como con el senador y líder de Juntos, Jorge Larrañaga, y con el senador Guillermo Besozzi.

Relató que llamó a Bascou para transmitirle su postura ante la investigación que pesa sobre su accionar. "Claramente está mal lo que hizo, con respecto a la venta de combustible en su estación a la intendencia. No lo comparto y se lo manifesté a él", dijo el senador blanco.

Lacalle Pou dijo que si él estuviera en lo zapatos del intendente de Soriano ya habría renunciado al cargo en esta instancia. Sin embargo, señaló que el comité de ética del Partido Nacional es el que debe decidir sobre las actuaciones del dirigente de Soriano y evaluar las sanciones que correspondan.

"Queda claro que en mi lugar no lo hubiera hecho. Yo personalmente me apartaría del cargo, y seguramente (en el lugar de Bascou) ya hubiera renunciado", insistió.

La posición de Lacalle Pou se distancia de Larrañaga, quien apoyó públicamente al jerarca de su sector.

Bascou era propietario de estaciones de servicio en Mercedes mientras ejercía la intendencia, y vehículos de la comuna iban a cargar combustible en el marco de un convenio con la empresa Ducsa que pertenece a ANCAP.

El senador nacionalista también se refirió al caso del diputado por Tacuarembó del Partido Nacional Wilson Ezquerra, quien atropelló alcoholizado a una mujer, provocándole graves lesiones. En ese caso el líder blanco dijo estar conforme con la posición del legislador, quien desechará ampararse en los fueros para responder ante la Justicia por su imprudencia.

"No creo que los fueros sirvan para ampararse de los delitos comunes. Yo presenté un proyecto de ley para derogar los fueros parlamentarios. No puedo pensar de otra manera, y que Ezquerra debe ir la Justicia. Hoy hablé con Ezquerra y me dijo que tomó una decisión acertada de no ampararse en los fueros. Eso lo valoro", aseguró Lacalle Pou.

Minutos después y al cierre del congreso pidió es necesario que los compañeros del partido y la ciudadanía ejerzan un mayor control sobre los gobernantes. "Yo creo que en Uruguay se vigila poco a los dirigentes políticos. Yo me siento muy poco vigilado por ustedes. Nos tienen que vigilar más", enfatizó.

Y agregó: "Hay que vigilar a los ajenos y a los propios, y cuando hablo de propios hablo de Luis Lacalle Pou".