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Las 5 casas que sobreviven en la Rambla de Malvín
Son una raza en peligro de extinción y no tienen protección patrimonial
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14 de agosto de 2017 a las 05:00
Una "caries" en la línea costera de Pocitos. Así describió a la última casa de esa rambla el presidente de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, Nelson Inda. La casa –que perteneció al médico Carlos Alberto Bauzá– había sido ordenada al arquitecto Julio Vilamajó por sus padres alrededor de 1930 y fue derrumbada finalmente la semana pasada.
Vendida por casi US$ 5 millones hace tres años, según informó El País, hoy no son más que escombros. Allí se construirá una torre para terminar de unir la línea que forman los edificios que ocupan toda esa rambla.
La decisión de demoler la última casa de la rambla de Pocitos era discutible, sobre todo por haber sido el proyecto de un arquitecto icónico para la ciudad como lo fue Vilamajó. Pero Inda dijo a El Observador que, más allá de su firma, la casa no contaba con un importante valor arquitectónico. "Lo que sustituye a la casa es mejor que lo sustituido. En este caso lo que se consideró fue el valor urbano de cerrar la fachada de la rambla de Pocitos, un valor superior a tener un hueco con una casa que no tiene demasiado valor", dijo a El Observador.
William Rey, presidente de la Comisión de Patrimonio entre 2007 y 2008 y doctor en Historia del Arte, dijo a El País que no cree "que se deban proteger las cosas por la firma". "Si esa casa no tuviera esa firma seguramente nadie levantaría la voz por su demolición. Hay una propuesta urbana imaginada que le hizo ganar homogeneidad y valor a la rambla, y por eso se debe completar".
La demolición de casas icónicas suele despertar preocupación entre los vecinos de la zona. Muchas veces son los mismos vecinos quienes elevan una solicitud para que se las proteja, aunque entre las autoridades zonales también existen iniciativas. Por ejemplo, Sandra Nedov, alcaldesa del municipio D (norte de Montevideo), dijo a El Observador que la comisión de patrimonio de ese municipio está investigando para detectar casas potencialmente patrimoniales.
Malvín es otra de las ramblas que va en camino a convertirse, aunque más lentamente, en una línea cerrada de edificios. En el tramo de la Rambla República de Chile que va desde la calle Asturias hasta Concepción del Uruguay todavía quedan casas pero son muy pocas. Algunas de ellas están en zonas de construcciones más bajas, por lo cual pasan más desapercibidas. Otras –cinco, para ser exactos– están hundidas entre edificios que les llevan unos cuantos pisos de altura.
Ninguna de ellas tiene protección patrimonial, según dijo a El Observador el alcalde del municipio E, Francisco Platero. "Si una casa tiene valor patrimonial ya está totalmente protegida", agregó.
Al estar en una zona donde los edificios altos ya abundan, estas casas son como una raza en peligro de extinción.
Una de ellas, ubicada en la Rambla República de Chile casi en la esquina con 9 de Junio, fue vendida hace casi 12 años y hoy en ella viven familias que cuidan el inmueble para la empresa constructora Campiglia. Aguardan el momento en que la casa sea demolida para comenzar con la obra. Jimena (no quiso revelar su apellido) habita esa propiedad horizontal desde hace 10 años. Según contó a El Observador, por el momento la obra no ha comenzado por cuestiones económicas, pero dijo que probablemente no demore mucho en empezar.
También comentó que la misma empresa tiene otro edificio en la esquina siguiente y que su construcción implicó la compra de tres casas que había en el terreno.
Más adelante en esa cuadra, encastrado entre dos edificios de alrededor de 10 pisos, hay un residencial de adultos mayores y, más allá, entre Amsterdam y Santiago de Anca, otra casita hundida entre dos edificios está abandonada y parece servir simplemente como estacionamiento para los habitantes de los edificios de al lado.
La línea de los edificios de la costa de Malvín también se corta por una casa que contiene cuatro propiedades, casi en la esquina de la Rambla con Yacó. El Observador habló con una de las personas que habitan el lugar, quien dijo que las dos propiedades del frente ya fueron vendidas, por lo cual la llegada de un edificio es inminente.
Vendida por casi US$ 5 millones hace tres años, según informó El País, hoy no son más que escombros. Allí se construirá una torre para terminar de unir la línea que forman los edificios que ocupan toda esa rambla.
La decisión de demoler la última casa de la rambla de Pocitos era discutible, sobre todo por haber sido el proyecto de un arquitecto icónico para la ciudad como lo fue Vilamajó. Pero Inda dijo a El Observador que, más allá de su firma, la casa no contaba con un importante valor arquitectónico. "Lo que sustituye a la casa es mejor que lo sustituido. En este caso lo que se consideró fue el valor urbano de cerrar la fachada de la rambla de Pocitos, un valor superior a tener un hueco con una casa que no tiene demasiado valor", dijo a El Observador.
William Rey, presidente de la Comisión de Patrimonio entre 2007 y 2008 y doctor en Historia del Arte, dijo a El País que no cree "que se deban proteger las cosas por la firma". "Si esa casa no tuviera esa firma seguramente nadie levantaría la voz por su demolición. Hay una propuesta urbana imaginada que le hizo ganar homogeneidad y valor a la rambla, y por eso se debe completar".
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La demolición de casas icónicas suele despertar preocupación entre los vecinos de la zona. Muchas veces son los mismos vecinos quienes elevan una solicitud para que se las proteja, aunque entre las autoridades zonales también existen iniciativas. Por ejemplo, Sandra Nedov, alcaldesa del municipio D (norte de Montevideo), dijo a El Observador que la comisión de patrimonio de ese municipio está investigando para detectar casas potencialmente patrimoniales.
La otra rambla
La construcción de cada vez más edificios responde a las necesidades del mercado; la costa tiende a ser el lugar donde estos inmuebles son más codiciados por la vista que ofrece estar frente al mar.Malvín es otra de las ramblas que va en camino a convertirse, aunque más lentamente, en una línea cerrada de edificios. En el tramo de la Rambla República de Chile que va desde la calle Asturias hasta Concepción del Uruguay todavía quedan casas pero son muy pocas. Algunas de ellas están en zonas de construcciones más bajas, por lo cual pasan más desapercibidas. Otras –cinco, para ser exactos– están hundidas entre edificios que les llevan unos cuantos pisos de altura.
Ninguna de ellas tiene protección patrimonial, según dijo a El Observador el alcalde del municipio E, Francisco Platero. "Si una casa tiene valor patrimonial ya está totalmente protegida", agregó.
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Al estar en una zona donde los edificios altos ya abundan, estas casas son como una raza en peligro de extinción.
Una de ellas, ubicada en la Rambla República de Chile casi en la esquina con 9 de Junio, fue vendida hace casi 12 años y hoy en ella viven familias que cuidan el inmueble para la empresa constructora Campiglia. Aguardan el momento en que la casa sea demolida para comenzar con la obra. Jimena (no quiso revelar su apellido) habita esa propiedad horizontal desde hace 10 años. Según contó a El Observador, por el momento la obra no ha comenzado por cuestiones económicas, pero dijo que probablemente no demore mucho en empezar.
También comentó que la misma empresa tiene otro edificio en la esquina siguiente y que su construcción implicó la compra de tres casas que había en el terreno.
Más adelante en esa cuadra, encastrado entre dos edificios de alrededor de 10 pisos, hay un residencial de adultos mayores y, más allá, entre Amsterdam y Santiago de Anca, otra casita hundida entre dos edificios está abandonada y parece servir simplemente como estacionamiento para los habitantes de los edificios de al lado.
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La línea de los edificios de la costa de Malvín también se corta por una casa que contiene cuatro propiedades, casi en la esquina de la Rambla con Yacó. El Observador habló con una de las personas que habitan el lugar, quien dijo que las dos propiedades del frente ya fueron vendidas, por lo cual la llegada de un edificio es inminente.
