Las dos caras de Lady Gaga

Desde el año pasado a Lady Gaga se la ve diferente. Está... normal. La autoproclamada Mother Monster dejó los artilugios teatrales, los vestuarios excéntricos y los hits pop grandilocuentes para hacer un disco de estándares de jazz junto al cantante Tony Bennett.

La artista, que personalmente se encargó de que el pop se volcara hacia los ritmos electrónicos, se dedicara a los himnos de autoaceptación y transformara lo extraño en la norma, cambió.

Desde mediados de 2014 Lady Gaga de a poco fue deshaciéndose de la imagen de la artista provocadora. Tal fue el cambio que comenzó a llamar la atención en la calle y alfombras rojas por lo contrario: su apariencia casi común y corriente. O más específicamente, similar a la de las estrellas de su misma altura.

Esta sensación tuvo su confirmación durante la pasada ceremonia de los premios Oscar, en la cual Gaga realizó un homenaje a Julie Andrews y La novicia rebelde. Lo que la gente vio fue a una cantante discreta en vestuario y maquillaje haciendo despliegue de su capacidad, no a Lady Gaga con algún nuevo disfraz tratando de convertirse en el próximo trending topic. Esa privilegiada voz siempre estuvo ahí y supo lucirse en muchas ocasiones, tanto en sus discos como presentaciones en vivo. Pero se escondía en el ruido de su apariencia permanentemente cambiante.

Luego del fracaso de su último disco, Artpop (2013), tomó el consejo de "menos es más" y le está funcionando. Por primera vez se habla de su calidad artística y no de su más reciente extravagancia.

De hecho los últimos titulares que consiguió fueron fue por el lanzamiento del video de Til It Happens To You. Se trata de una balada rock, emotiva y visceral, realizada junto a la compositora Diane Warren (I Don't Want to Miss a Thing) con el fin de atacar y aportar a la visibilidad de la problemática de las violaciones en los campus universitarios en Estados Unidos.

Con la atención de nuevo puesta en lo artístico, Gaga fue coronada por la revista Billboard como la mujer del año. "No hay otra mujer dominando la cultura popular y su evolución como ella", justifica la revista en su decisión.

De hecho, Gaga continuará comandando la conversación cultural desde la televisión. A partir del jueves 8 esa rareza que siempre la caracterizó saldrá a la luz de nuevo, pero quedará reservada solo a la pantalla chica. Tras su debut en el filme Machete Kills y luego en Sin City: Una dama por la que matar, Gaga protagonizará American Horror Story: Hotel. La nueva temporada de la serie de terror se transmitirá para Uruguay por el canal FX todos los jueves a las 22 horas.

De Lady a condesa

Desde 2011 Ryan Murphy y Brad Falchuk (ambos creadores de Glee) ponen su cuota terrorífica a la televisión con American Horror Story, una serie antológica que, temporada tras temporada, ubica las historias en diferentes contextos de miedo: una casa maldita, un instituto psiquiátrico, una escuela de brujas, un circo y ahora, en su quinto año, un hotel.

Al frente del Hotel Cortez, un establecimiento nada convencional, está Gaga en su papel de The Countess (la condesa), una socialité fashionista cuya dieta se basa en sangre humana. Pero no es el único agente del mal que atraviesa los pasillos. Un asesino serial, una extraña criatura y un montón de personajes oscuros enmarañan la trama.

Para la cantante, esta es la oportunidad de mostrar sus ribetes oscuros, esos mismos que dejó de lado. "Regresé a algo en lo que creo mucho, que es el arte de lo oscuro", dijo Gaga a la revista Entertainment Weekly. "No es algo que todo el mundo entienda, pero con la gente que importa –los fans de Horror Story, mis fans– hay una verdadera conexión entre nosotros, es una suerte de lenguaje en sí mismo", agregó.

La serie, que otrora era protagonizada por Jessica Lange, encontró en la cantante un más que adecuado reemplazo. Solo hace falta recorrer su videografía para recordar lo tenebroso, truculento y mortal que puede ser el mundo de Lady Gaga.

Videos excéntricos con el sello Gaga

Paparazzi

El primer minifilme que hizo contó con la dirección de Jonas Åkerlund y la participación del actor Alexander Skarsgård. Dura 7 minutos y en ellos hay un accidente, ortopedias de miedo y un asesinato por envenenamiento.

Bad Romance

En el video con el que Gaga explotó, la cantante es víctima de trata de blancas y es vendida, para luego incinerar al hombre que la compró. También tienen un papel varios zapatos tenebrosos con la firma de Alexander McQueen.

Telephone


Continuación de Paparazzi con la participación de Beyoncé con referencias visuales a Quentin Tarantino. Gaga ayuda a la cantante a vengarse de su pareja y, sin premeditarlo, asesinan a todos los comensales de una cafetería.

Born this way


En este video donde el surrealismo y la ciencia ficción se dan la mano, Gaga –como un ser espacial con pómulos angulosos– da a luz a una nueva civilización. Las escenas del parto en particular pueden herir espíritus sensibles.