Opinión > ANÁLISIS - GONZALO FERREIRA
Las dos decisiones de Vázquez: ¿quién ganó y quién perdió?
El presidente Tabaré Vázquez hizo dos movidas fuertes en un mismo día, con las que pretende poner fin a dos de las polémicas que estaban consumiendo la agenda política y las fuerzas del gobierno: las diferencias con el PIT-CNT (que a la vez trasuntan diferencias internas del oficialismo) y las reuniones de seguridad.
El presidente había movido fuerte hace 15 días cuando dejó cuatro frentes abiertos: con su propia bancada por los recortes a la educación en la Rendición de Cuentas, con los grandes del Mercosur y Paraguay por el traspaso del liderazgo del bloque a Venezuela, con la oposición por la comisión de seguridad y con el PIT-CNT por la pauta salarial.
De esos cuatro frentes había logrado desactivar la semana pasada la disputa con la bancada oficialista. Ahora le quedará pendiente que se resuelva la intrincada novela del Mercosur.
Al haber cerrado la mesa de negociación con la oposición, como reclamaba Lacalle Pou, y cedido con el PIT-CNT, cierra dos polémicas. La duda está en si no se le abre otra, ahora con los empresarios.
¿Vázquez se despertó el miércoles con ganas de perder?
Esa es una lectura lineal: tomó dos decisiones que se pueden interpretar como derrotas. ¿Pero es todo blanco o negro? No, hay muchos matices.
En primer lugar, cedió ente el PIT-CNT. Allí, Vázquez le concede una victoria. Luego de varias veces en las que dijo que no a todos sus planteos, le da a favor uno de los puntos que pedía en su intención de modificar la pauta salarial. Pero no le da ni de cerca lo que quería. Acepta un porcentaje mayor de ajuste nominal al previsto en los lineamiento originales. Pero no acepta el cambio sustancial, que eran los correctivos anuales en lugar de cada dos años.
Para graficarlo: el PIT-CNT pretendía 10 y el gobierno le dio 4. Entonces, tampoco es que la central sindical le dobló el brazo a Vázquez.
A veces las imágenes dicen mucho. Y cuando el lunes se reunieron hubo un cambio sustancial.
La reunión fue más íntima. En el pasado eran multitudinarias.
Ahora fue Vázquez y su mano derecha con las dos figuras principales del PIT-CNT.
Así es mucho más fácil negociar. El presidente de la central sindical, Fernando Pereira, y el secretario general, Marcelo Abdala, tuvieron un clima más apropiado si querían pedirle algún gesto para tranquilizar a su "barra" a cambio de un poco de paz.
Vázquez lo pensó 48 horas, y sobre todo negoció a su interna. Debía consensuar con el ministro de Economía, Danilo Astori. Lo logró.
¿Astori perdió?
Si uno habla con su entorno, dicen que no. Él mismo declaró ayer jueves que está de acuerdo con el cambio.
Pero sin dudas, nuevamente, paga el pato político de una decisión de Vázquez, como ya sucedió con el IRPF. Porque fue Astori quien constantemente aconsejó no cambiar nada de las pautas salariales.
¿Murro ganador?
En parte es cierto. Aunque menor, el gobierno concede un cambio en la pauta salarial, algo por lo que peleaba en solitario el ministro de Trabajo a la interna del gobierno. Tuvo varios no de Astori y de Vázquez, pero al final consigue un sí. No total, pero un sí al fin.
La seguridad: ¿Vázquez perdió con Lacalle Pou al cancelar las reuniones?
El líder blanco pedía terminar con la búsqueda de acuerdos porque los avances fueron nulos. Es cierto. La comisión acordó varios puntos, pero ninguno de los importantes tiene aprobación parlamentaria.
Luego de varias idas y vueltas a la interna de su partido sin lograr un acuerdo, Lacalle Pou mandató a los delegados de su sector a ir ayer a la última reunión. Vázquez, que la semana pasada dijo que la comisión seguiría funcionando, se adelantó y dio por finalizado ese ámbito de diálogo.
Algunos, como el politólogo Adolfo Garcé, creen que Vázquez ganó porque jugó primero.
Pero también es cierto que Lacalle Pou lo acorraló y el presidente no tuvo ningún acuerdo concreto para mostrar, porque su propia bancada de legisladores no aprobó nada importante.
¿Lacalle Pou ganó?
A Vázquez, es discutible. Pero en la interna de su partido, seguro. Jorge Larrañaga resistió hasta el final la idea de abandonar el diálogo con el presidente y con la medida de Vázquez de cancelar la reunión quedó en offside.
El problema de fondo que tiene el gobierno es que muchas veces está preso de la interna del Frente Amplio.
En seguridad porque su bancada no le vota los acuerdos. Con el PIT-CNT porque las diferencias ideológicas a la interna del oficialismo lo exponen a contradicciones en su gabinete y juegos de poder en los que queda enredado el presidente.
