La
Intendencia de Montevideo publicó un comunicado en su página web en el que "exhorta" a la población a disminuir la velocidad en dos puntos de la ciudad: Millán y Cisplatina, y rambla O' Higgins y Motivos de Proteo.
A pesar de que esas esquinas se controlan mediante las
cámaras del Centro de Gestión de Movilidad (CGM) los conductores no respetan las normas, y las infracciones por exceso de velocidad superan a las del resto de los 31 puntos de control.
"Recordamos a la población sobre la existencia de estos puntos de control y exhortamos a quienes transiten por allí a disminuir la velocidad, ya que el objetivo es mejorar los tiempos de viaje y reducir la siniestralidad",
apunta la comuna en su web.
Puntualmente,
la cámara ubicada en la rambla y Motivos de Proteo fue colocada a principios de este año debido a que era una zona en la que se producían
accidentes muy graves o incluso fatales. Según había informado entonces el director del CGM, Boris Goloubintseff se trataba de "un punto crítico en siniestralidad". La configuración de esa zona, con una bajada y una curva, hace "que sea bastante peligroso cuando se excede la velocidad y si no hay condiciones de pavimento buenas se genera entrecruzamiento entre carriles", había señalado.
La instalación en ese lugar se había definido además debido a que si bien la siniestralidad en la rambla había disminuido (52%), no sucedía así en ese punto. Sin embargo, la respuesta de la población no fue la esperada, y además de colocar las cámaras ahora la comuna exhorta a respetar los límites.
Allí se controla la velocidad en ambos sentidos y la máxima permitida es de 60 kilómetros por hora.
En el caso Millán y Cisplatina, los equipos de fiscalización de velocidad se coloraron ya que hay varios centros educativos cercanos "lo que significa que niñas, niños y adolescentes se desplazan como peatones y realizan cruces en la zona", informó la comuna.