Las enfermedades relacionadas con la
alimentación provocan cada año en el mundo la muerte de 420.000 personas, entre ellas muchos niños de menos de cinco años, y afectan a cerca de 600 millones de personas, según un informe de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado esta semana.
Uno de cada 10 afectados enferma tras haber consumido
alimentos contaminados por bacterias, virus, parásitos, toxinas o productos químicos, según el informe, el primero de la OMS sobre la cuestión.
"Hasta ahora luchábamos contra un enemigo invisible, un fantasma invisible", dijo Kazuaki Miyagishima, director del Departamento de Seguridad Alimentaria de la OMS.
Cerca de un 30% de los fallecidos por estas enfermedades son niños de menos de cinco años, un porcentaje importante teniendo en cuenta que sólo representan el 9% de la población mundial. La OMS estima que sus datos son una estimación "prudente", resultado de 10 años de investigación.
África y el sureste de Asia son las regiones más afectadas, con la tasa de mortalidad más elevada del mundo: 320.000 muertes anuales comparadas con las 5.000 registradas en Europa o las 9.000 de América.
"Hasta ahora, las estimaciones sobre este problema eran vagas e imprecisas y escondían el auténtico costo humano de los alimentos contaminados. El informe pone las cosas en su sitio", afirmó la directora general de la OMS, Margaret Chan."Estas enfermedades afectan a la población de todo el mundo, en particular a los niños de menos de cinco años y a la población de las regiones con pocos ingresos", apuntó.