Las mil caras de la improvisación

Imprevisto es una obra que se puede ver una o cien veces. Porque la improvisación es el arte de lo inesperado y cuanto más se sorprenda, mejor. Por esta obra han pasado más de 40.000 espectadores y varios improvisadores invitados. Tras seis años desde su primera presentación, es fácil preguntarse cuándo el espectáculo deja de ser improvisación y se convierte en rutina. Por eso, el cuarteto de artistas –Danna Liberman, Florencia Infante, Piero Dáttole y Enrico Greco– tiene sus propias técnicas para mantener la adrenalina.

En otras temporadas, cada uno se proponía un objetivo durante la obra y cuando lo cumplía levantaba la mano y emitía un grito agudo. Esto no lo sabía nadie más que los cuatro protagonistas y era su juego dentro del juego, pero mantenía la adrenalina.

"Lo más importante es que nos divierta para poder divertir", explica Infante a El Observador.

Este año, además de las incorporaciones técnicas y el hecho de que se hará en la Sala Teatro Movie, que tiene una capacidad de 650 personas –seis veces más que el Undermovie, que los alojó desde los comienzos– se suman dos nuevos miembros al elenco: el actor, músico y murguista Martín Angiolini y el productor y comunicador Diego González.

Las reglas de la improvisación

Antes de entrar a la sala, los espectadores deben llenar un papel en el que completan diferentes categorías, por ejemplo, un lugar, una situación, un personaje. De su creatividad dependerá la versatilidad de las interpretaciones. Luego se da paso a los juegos, para los que los artistas tomen la información del público y ejecuten las situaciones que se plantean de forma aleatoria.

Imprevisto: el juego tendrá segmentos diferentes a los de su versión anterior, Imprevisto Rock, pero conservará al favorito del elenco: El traductor, en el que uno de los improvisadores tiene que gesticular lo que otro le narra. También estará La ducha, que somete a uno de los miembros del grupo a improvisar una canción sobre un tema elegido por el público mientras se baña. Esta vez contará con la musicalización de Angiolini. De los juegos nuevos, uno involucrará trampas de ratón en el piso y ojos vendados, adelantó la improvisadora.

Aunque no parezca, la improvisación tiene reglas. Y aunque toda regla está hecha para romperse, son estrictas. La escucha es fundamental, al igual que el trabajo en equipo. Seguir las propuestas de los demás también es una regla, "no importa si una idea es buena o mala, porque el otro la va a potenciar".

Como la primera vez

Infante no se olvida del sábado de Semana de Turismo en que se estrenó el show. Hoy mira uno de los tantos videos que hay publicados y se ríe de sí misma y sus compañeros. "Éramos tan inmaduros".

En 2010, pagar una entrada para ver un show de improvisación no era algo habitual y este grupo, que formó además la compañía de teatro Impronta en 2009 ayudó a consolidar a la improvisación como un género en el país, más que una técnica. Uruguay forma hoy parte de una red internacional de improvisadores que tuvo su Mundial en el Teatro Solís el año pasado, con compañías de Brasil, Colombia, México, Perú, Costa Rica.

El estreno de Imprevisto: el juego será hoy a la hora 22.30 y las funciones siguientes están fijadas para el 4 y 11 de setiembre en Movie (Luis Alberto de Herrera 1290). Las entradas cuestan $ 375 y $ 460. Y para mantener viva la llama, el final de esta historia también es inesperado, incluso para los artistas. "Nos van a ver en problemas" anticipó Infante. Por ahora, la única promesa es que no van a faltar risas.