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Las movilizaciones entorpecerán negociaciones opina un dirigente
Presidente de IPL hizo gestiones para desactivar reclamos en las rutas
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13 de febrero de 2016 a las 05:00
Luego de conocer el anuncio de productores agropecuarios, que volverán a manifestarse el miércoles 24 en las rutas de los 19 departamentos, el presidente de la Intergremial de Productores de Leche (IPL), Sergio Filgueira, realizó gestiones para desarmar esas movilizaciones, según lo reconoció al ser consultado por El Observador.
Señaló que quería que al menos se aplazara de forma provisoria, porque se está negociando con el gobierno e incluso se le solicitó una reunión al presidente de la República, Tabaré Vázquez.
Filgueira aclaró que su postura es personal y que el tema debe ser discutido el martes próximo en la reunión de las gremiales. "No es que estemos en contra de que la gente se movilice, sino que me parece que debemos concluir nuestra ronda de trabajo", afirmó.
De todos modos señaló que se evaluará qué postura tomar si no se tienen respuestas en el corto plazo. "En la situación que estamos no podremos esperar demasiado, veremos qué tipo de movilización hacemos como gremiales. En este momento nos complican más de lo que nos ayudan, pero es una opinión personal porque todavía no lo discutimos", subrayó.
Las gremiales lecheras en conjunto enviaron una solicitud de entrevista al presidente de la República, Tabaré Vázquez, pero hasta el mediodía de ayer no habían recibido respuesta.
La lechería enfrenta un problema grave de coyuntura y la demora de los pagos de Venezuela complica aún más esa situación, por eso las gremiales le solicitarán a Vázquez que haga un "salvataje financiero transitorio hasta que cambie el viento en contra o hasta que se pueda cobrar lo de Venezuela", explicó.
El dirigente consideró que corresponde que el Poder Ejecutivo realice esa ayuda, ya que el gobierno intervino en el inicio del negocio con Venezuela. Aclaró que no se le adjudica al Poder Ejecutivo toda la responsabilidad, pero sí consideran que debería ayudar al sector por lo que significa desde el punto de vista social, productivo y económico.
"Queremos que los productores sigan trabajando, de lo contrario se entregarán. Este negocio requiere una inversión brutal, una dedicación a tiempo completo y en estas circunstancias es difícil poder seguir", agregó.
En concreto, las gremiales solicitarán como primera medida del Poder Ejecutivo que adelante los fondos que adeuda Venezuela para que las industrias puedan seguir funcionando y pagándole las remisiones de leche a los tambos.
Opinó que si el sector se cae hoy significa que el año que viene el país dejaría de exportar
US$ 820 millones. Filgueira reconoció que hay una división entre los actores del gobierno, dependiendo de los sectores políticos que integran y de su conocimiento del rubro. Pero opinó que el que tiene que dar la última palabra es el presidente Vázquez, y por eso están tratando de hablar con él.
"De alguna manera tenemos el compromiso del presidente, cuando el año pasado dijo que el acuerdo con Venezuela era oxígeno puro para el país. En ese momento él entendió que el sector estaba precisando ese negocio y por lo tanto ahora, cuando se complicó el cobro, el país perderá mucho más si no adelanta al menos parte de esos fondos para que el sector siga andando", enfatizó.
Dos trabajos, uno elaborado por la IPL y otro por el Instituto Nacional de la Leche, fueron presentados al ministro de Ganadería Tabaré Aguerre. Ambos concluyen que US$ 70 millones, que es lo que adeuda Venezuela, sería el mismo monto que perdería el sector en los próximos seis meses si la situación sigue tal cual está.
Los estudios consideran solo las pérdidas por costos de funcionamiento del sistema productivo, no incluyen rentas ni créditos. "La opción que le queda al productor es ordeñar la menor cantidad de vacas posible y no sé si incluso los tambos más chicos no terminarán cerrando, porque permanentemente se generan gastos, que se transforman en deudas, porque cuando el tambero cobra la producción no le alcanza para pagar sus cuentas", concluyó.
Señaló que quería que al menos se aplazara de forma provisoria, porque se está negociando con el gobierno e incluso se le solicitó una reunión al presidente de la República, Tabaré Vázquez.
Filgueira aclaró que su postura es personal y que el tema debe ser discutido el martes próximo en la reunión de las gremiales. "No es que estemos en contra de que la gente se movilice, sino que me parece que debemos concluir nuestra ronda de trabajo", afirmó.
De todos modos señaló que se evaluará qué postura tomar si no se tienen respuestas en el corto plazo. "En la situación que estamos no podremos esperar demasiado, veremos qué tipo de movilización hacemos como gremiales. En este momento nos complican más de lo que nos ayudan, pero es una opinión personal porque todavía no lo discutimos", subrayó.
Las gremiales lecheras en conjunto enviaron una solicitud de entrevista al presidente de la República, Tabaré Vázquez, pero hasta el mediodía de ayer no habían recibido respuesta.
La lechería enfrenta un problema grave de coyuntura y la demora de los pagos de Venezuela complica aún más esa situación, por eso las gremiales le solicitarán a Vázquez que haga un "salvataje financiero transitorio hasta que cambie el viento en contra o hasta que se pueda cobrar lo de Venezuela", explicó.
El dirigente consideró que corresponde que el Poder Ejecutivo realice esa ayuda, ya que el gobierno intervino en el inicio del negocio con Venezuela. Aclaró que no se le adjudica al Poder Ejecutivo toda la responsabilidad, pero sí consideran que debería ayudar al sector por lo que significa desde el punto de vista social, productivo y económico.
"Queremos que los productores sigan trabajando, de lo contrario se entregarán. Este negocio requiere una inversión brutal, una dedicación a tiempo completo y en estas circunstancias es difícil poder seguir", agregó.
En concreto, las gremiales solicitarán como primera medida del Poder Ejecutivo que adelante los fondos que adeuda Venezuela para que las industrias puedan seguir funcionando y pagándole las remisiones de leche a los tambos.
Opinó que si el sector se cae hoy significa que el año que viene el país dejaría de exportar
US$ 820 millones. Filgueira reconoció que hay una división entre los actores del gobierno, dependiendo de los sectores políticos que integran y de su conocimiento del rubro. Pero opinó que el que tiene que dar la última palabra es el presidente Vázquez, y por eso están tratando de hablar con él.
"De alguna manera tenemos el compromiso del presidente, cuando el año pasado dijo que el acuerdo con Venezuela era oxígeno puro para el país. En ese momento él entendió que el sector estaba precisando ese negocio y por lo tanto ahora, cuando se complicó el cobro, el país perderá mucho más si no adelanta al menos parte de esos fondos para que el sector siga andando", enfatizó.
Dos trabajos, uno elaborado por la IPL y otro por el Instituto Nacional de la Leche, fueron presentados al ministro de Ganadería Tabaré Aguerre. Ambos concluyen que US$ 70 millones, que es lo que adeuda Venezuela, sería el mismo monto que perdería el sector en los próximos seis meses si la situación sigue tal cual está.
Los estudios consideran solo las pérdidas por costos de funcionamiento del sistema productivo, no incluyen rentas ni créditos. "La opción que le queda al productor es ordeñar la menor cantidad de vacas posible y no sé si incluso los tambos más chicos no terminarán cerrando, porque permanentemente se generan gastos, que se transforman en deudas, porque cuando el tambero cobra la producción no le alcanza para pagar sus cuentas", concluyó.
